Aragón lleva años reivindicando y esperando el desdoblamiento de la N-232 hasta la frontera con Navarra y el Gobierno de Rajoy ha esperado la cita electoral del 20-D para autorizar y licitar las obras del tramo Gallur-Mallén en menos de 24 días.

Así, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el 14 de diciembre el anuncio de licitación con un presupuesto neto de 67.963.795,69 euros y un importe total de 82.236.192,78 euros. El plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el 29 de enero y hasta el mes de marzo no se conocerá la adjudicataria. El plazo de ejecución de la obra es de 64 meses.

Junto con el tramo Figueruelas-Gallur, cuyas obras se licitaron en mayo, son los dos únicos tramos aún sin desdoblar de la N-232 entre Zaragoza y Navarra.

El corredor del valle del Ebro constituye la conexión logística principal del transporte por carretera desde el nordeste de la península hacia el norte de España, por lo que la conversión en autovía de la carretera N-232 constituye una actuación necesaria para aumentar la capacidad y mejorar la seguridad vial en un itinerario con gran intensidad de tráfico pesado.

Se trata de una carretera con sección de autovía con dos calzadas separadas y dos carriles por sentido de 3,5 metros. A lo largo del trazado se disponen cuatro enlaces y un semienlace; el enlace de Gallur; el de conexión entre vías de servicio, que dará conexión a la Plataforma Logística Agroalimentaria de Mallén y al tejido industrial existente; el de Mallén Este; Mallén Oeste y el semienlace de Cortes y actual punto de transición entre la carretera N-232 y la autovía A-68. El proyecto incluye cinco pasos superiores y seis inferiores y dos viaductos sobre el río Huecha.