La compañía Pindera del aula de Adultos de Villanueva de Huerva presentó el 3 de junio el trabajo de todo el curso con la representación de dos obras: Los Habladores, de Miguel de Cervantes; y El Parque de María Risa, de Losé Cedena, dentro de los actos programados con motivo de la semana cultural. Como es habitual, La acogida por parte de los vecinos y amigos fue excelente.

Las obras se preparan a lo largo del curso, comenzando por la elección de las mismas. Calentamiento vocal, técnicas de improvisación, recreación de situaciones son algunos ejemplos de recursos y estrategias de aprendizaje donde se impulsa la exploración, lo creativo y el trabajo en equipo. Así, año tras año, llegan los beneficios personales como la autoconfianza, mejora de la expresión corporal, autoconocimiento, autoestima, concentración, desinhibición, control corporal, relajación y mayor creatividad. Y beneficios sociales y grupales como mayor flexibilidad ante nuevas propuestas, escucha activa, paciencia, comunicación, confianza en el otro, tolerancia, sentimiento de pertenencia a un grupo, colaboración o solidaridad

Nuestro objetivo fundamental para el día de la representación es que los vecinos y amigos de Villanueva se lo pasen estupendamente viendo a sus vecinos transformarse, disfruten del teatro, de la cultura y la sientan cerca. También se busca fomentar los sentimientos de pertenencia e identidad. La música es para la compañía del grupo importantísima. Canciones, pasodobles, etc. son versionadas, coreografiadas y puesta en escena como parte de la representación.

Además, este año se pudo ver un resumen elaborado con fotografías de anteriores representaciones, acompañado por música elegida especialmente para ese montaje. Fue realizado por alumnas de informática, utilizando recursos aprendidos en clase. También la colaboración de muchos vecinos en cuanto a maquillaje, fotografía, sonido, vídeo, luces, montaje y acondicionamiento de la sala, entre otros cometidos, fue sido como siempre fundamental.

Fue una jornada preciosa, de encuentros, risas, nervios y, sobre todo, de mucha ilusión en la que como siempre la compañía Pindera reivindicó la importancia de la cultura y la formación en el entorno rural. T