Ropa, libros y discos, entre un sinfín de artículos, volvieron a ponerse otra vez de moda en el mercadillo de segunda mano celebrado el 19 de abril en la plaza de la Magdalena y calles adyacentes. La novena edición 'Market-Re-Place' sirvió para vender a precios populares, o intercambiar a través del trueque, todo tipo de 'trastos', facilitando la reutilización de objetos en desuso por sus propietarios. Este evento de calle pretendía favorecer las transacciones no económicas y operaciones económicas simbólicas, alejándose así de los objetivos comerciales que, en ningún caso, formaban parte de una actividad comercial.