Según datos de Kia la propulsión semieléctrica alcanzará el 19% de la cuota de mercado para el año 2023, mientras que la tendencia crossover continuará y se alzará con el 23% del parque automovilístico europeo. La suma parece clara y prometedora.

Estéticamente el nuevo Kia Niro guarda mucha relación con el Sportage y rápidamente lo consideras su hermano pequeño (0,13 metros más corto), pero la firma asegura que tiene una batalla 30 milímetros más grande. Al entrar en su interior, ese dato se corrobora y la amplitud de su habitáculo sorprende gratamente. Sus dimensiones de 4,35 metros de largo por 1,80 de ancho y 1,53 de alto crean la sensación de estar ante un modelo del segmento B. El volumen del maletero no se ve afectado por la batería y consigue una capacidad de 427 litros, notable en un híbrido.

El diseño exterior es ligeramente más deportivo que el Sportage, pero mantiene su frontal. En la zaga existen unos grupos ópticos más redondeados y no hay líneas cromadas en su portón. Está disponible en diez colores de carrocería y dos tamaños de neumático, de 16 o 19 pulgadas, que modifican el comportamiento de la suspensión y el gasto de combustible. Como coche ideado para el consumo, se ha trabajado en la aerodinámica, consiguiendo un coeficiente de 0,29 Cx.

Al entrar en su interior, la sensación de amplitud es notable y el coche cumple con su primera promesa: el silencio. La calidad de los materiales utilizados es buena, pero no hablamos de un coche que desprenda clase y finura, más bien tiene un diseño algo barroco estilizado por elementos cromados y plásticos duros. El sistema de infoentretenimiento cuenta con una pantalla táctil de 7 u 8 pulgadas, con navegador opcional, conectividad total con el móvil y será el primer Kia con cargador inalámbrico opcional.

Elemento diferenciador

Lo realmente importante de este lanzamiento es la visión de la firma surcoreana que, adelantándose al porvenir, crea el primer SUV con plataforma puramente híbrida. Para 2017 habrá una versión híbrida enchufable y no se cierra a la opción eléctrica pero se niegan a una versión de combustión.

El sistema de propulsión del Niro cuenta con un motor de gasolina cuatro cilindros 1.6 GDI de 105 CV, una batería ligera iones de litio de 1,56kW/h, un motor eléctrico de 32 kW y una transmisión automática de seis marchas (6DTC). Este es el elemento diferenciador. Gracias a esta caja el sonido del bloque es menor que cualquiera de sus rivales, incluso cuando entra el modo combustión, y asegura un viaje tranquilo.

Su dinamismo en carretera recuerda al Sportage, fácil de conducir y confortable pero es algo más blando para las curvas. Los precios para España se desvelarán en unas semanas pero parece que Kia ha encontrado la senda correcta hacía la hibridación: bajo consumo y diversión.