El conflicto educativo con la concertada no ha concluido. Educación, que dirige Mayte Pérez, tras analizar los datos de escolarización y aplicando la planificación educativa al descenso demográfico ha suspendido el concierto de 13 aulas de primero de infantil, siete ya previstas y seis nuevas que no alcanzaron demanda. La DGA aplica así el criterio que ya defendió antes de las cautelares y que tanto revuelo armó. Un pulso genérico de la concertada al Gobierno y al revés, que va a repercutir negativamente en los colegios, más pequeños, que no han tenido suficientes solicitudes.