Cualquier asunto que se debata en las Cortes y que se pueda derivar a su contenido económico es susceptible de ser utilizado por la presidenta aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, como arma arrojadiza al PSOE vinculándolo al caso Plaza. Sobre él ya hubo una comisión de investigación en la cámara y los tribunales siguen su instrucción. Si se habla de dependencia, como ocurrió ayer, tan importante debate no puede soslayarse con alusiones a asuntos que llevan otros derroteros. La dependencia está puesta en evidencia por la nefasta gestión del consejero Ricardo Oliván, y a eso hay que responder.