Llegamos al verano y ya hay serias dudas de si la construcción de los colegios comprometidos en 2017 llegará a tiempo, si no habrá nuevamente más retrasos o si también veremos incumplimientos directamente como en 2016. El Gobierno de Javier Lambán metió a Aragón en una prórroga presupuestaria que duró hasta el 10 de mayo, dispuesto a paralizar las inversiones necesarias tan fundamentales como el derecho a una educación pública de calidad y de proximidad, lo que implica construir un buen número de colegios nuevos. En el distrito de Casablanca de Zaragoza, que incluye Valdespartera, Rosales del Canal y Arcosur, están censadas más de 43.000 personas. Sólo en Valdespartera hay planificados cinco colegios públicos, pero todavía se espera a día de hoy la construcción del tercero. Podríamos remontarnos bastantes años atrás para poder hablar de lo que sus vecinos conocen muy bien: retrasos, aplazamientos, cambios de gobierno, recortes, más retrasos, más recortes… y así mucho tiempo. Tanto, que parece que se vive en el día de la marmota.

En el Presupuesto de 2017 nos aseguramos de que hubiera partidas suficientes para acometer las obras y, además, de introducir cláusulas para que estos colegios estuvieran en funcionamiento en el menor tiempo posible. Porque la situación es insostenible, porque las familias no pueden seguir esperando otra legislatura más viendo los solares vacíos donde tendría que haber colegios, acordamos con el PSOE que no sólo debían estar las partidas sobre el papel sino que las obras tenían que estar acabadas antes de terminar el presente año; tanto los colegios de Valdespartera 3 y Arcosur, como la fase de Primaria del colegio Cuarte 3. El acuerdo fue suscrito por el PSOE, que siempre reconoció poder llegar a tiempo antes de finalizar 2017. Sabemos los plazos que lleva la construcción de un colegio que, como la misma consejera reconoció, son cinco meses de procedimiento administrativo y seis meses de obra. Por tanto, debería haber máquinas trabajando como tarde a principios de julio porque ya están adjudicados los contratos de construcción.

También se comprometió el PSOE a hacer lo mismo este mismo año con los nuevos colegios de Pedrola y Sobradiel, eternamente planificados, presupuestados y aplazados, centros escolares igualmente urgentes. A esto hay que añadirle, además, que se acordó tener la licitación del nuevo colegio en la localidad de Binéfar antes de acabar 2017 para que pueda estar en funcionamiento en septiembre de 2018. Son infraestructuras necesarias en el medio rural que también sufre la masificación e instalaciones precarias que hacen necesarios nuevos centros.

Desgraciadamente, del mismo modo hemos comprobado la falta de voluntad política en la necesaria construcción del aulario del colegio Florencio Jardiel de Peñaflor de Gállego, un barrio rural que, debido a la falta de infraestructuras educativas adecuadas, ha hecho que sólo 53 niños y niñas de los 318 censados menores de 14 años se matriculen en el centro y no lo hagan, en cambio, en otros municipios con mejores instalaciones y servicios. Han sido las familias y el ayuntamiento, comprometidos con su barrio, los que han hecho que ese aulario vaya a ver la luz en los próximos meses si el Gobierno de Lambán cumple con los plazos acordados.

Durante el trasiego veraniego, ha de pasar por las Cortes, concretamente por la Comisión de Hacienda, el expediente de gasto anticipado para la construcción del colegio Parque Venecia, también en la zona sur de Zaragoza, porque sin él no se podrá adjudicar la obra y no estará en funcionamiento el primer trimestre de 2018 que fue el plazo al que el PSOE se comprometió.

Colegios necesarios que deben llenar los solares. Partidas presupuestarias que deben ejecutarse al mismo ritmo que marcan las necesidades de la gente que lucha por un colegio público y digno en su barrio o localidad desde hace mucho años y que, por fin, puede que vea la luz esta legislatura. No queremos ver el próximo curso escolar, de nuevo, un gobierno que solo pone trabas a la hora de autorizar el gasto y ejecutar el presupuesto. Un gobierno que pone la educación pública en el centro debe contar con los centros educativos necesarios en las zonas que se precisen, reconocer errores de planificación en el pasado, así como comprometerse en serio con la reversión de la privatización de la educación. Nuevos incumplimientos pondrían en cuestión el modelo educativo del Partido Socialista. Los colegios pendientes son una cuestión central y prioritaria en la que poner todos los esfuerzos para impulsar la educación pública y de calidad. Ya vamos con dos años de retraso. Que no puedan decir que no se pudo.

*Portavoz de Educación de Podemos en las Cortes de Aragón