Si el PP estuviese en la oposición, ¿qué dirían sus dirigentes y sus terminales oficiosas de lo que pasa en España? ¿Cómo evaluarían la subida de la prima de riesgo, la caída de la Bolsa, la ruina caracolera, la última (y primera) comparecencia del presidente del Gobierno en la sede de su partido y no en en el escenario institucional de Moncloa, el escándalo de Bankia y todo lo demás? Ya puestos, planteémonos otro supuesto: ¿Cuál hubiera sido la reacción de Luisa Fernanda Rudi (no siendo ella presidenta sino el azote que fue del Ejecutivo aragonés) si las listas de espera en el Salud hubieran aumentado en el 70% de las especialidades? ¿Qué clamor no se habría alzado desde la derecha baturra, caso de estar el Gobierno central mangoneando las cajas de ahorro regionales (forzadas a elegir la opción menos mala) o rematando el sector del carbón?

Todavía existen en la derecha voceros inasequibles al desaliento capaces de afirmar que la culpa de la horrenda situación actual la tiene la incomprensión de la UE (¡pero si estamos haciendo los deberes!), el drama de Grecia y la herencia que dejó Zapatero. Otros de la cuerda se consuelan colocando en primer plano la responsabilidad del PSOE, de los sindicatos (e incluso de las patronales), del Banco de España (y eso que durante mucho tiempo festejaban las boutades ultraliberales del nefasto Miguel Ángel Fernández Ordóñez), de los banqueros, los funcionarios, los enseñantes, los médicos, los obreros... Y no dejan de tener alguna razón, en todo o en parte. Pero, claro, aquí gobierna quien gobierna. Y el que gobierna ahora había dicho durante meses y años que cuando pillara la poltrona haria lo que hubiese que hacer, recobraría por su cara bonita la confianza de los mercados y embocaría la salida del túnel sin causar mayores daños. En cuatro meses este amable mensaje ha derivado en un fiasco de enormes proporciones.

Las personas de orden están confundidas. Los más selectos intelectuales conservadores toman distancias y teorizan sobre un Rajoy convertido en el peor enemigo de Rajoy. En el PP se han hecho un lío. Si pudiesen, harían que la Eurocopa empezara ya.