Hbrá gente que saludará con entusiasmo esa sustitución en los rótulos (José Luis Abós donde ponía Príncipe Felipe), otros se escandalizarán o se cabrearán por la medida; aunque me temo que, a los más, este barullo les dejará indiferentes. Incluso a muchos republicanos el nombre de un pabellón de deportes no les motivará tanto como para considerarlo un avance político crucial, por el cual merezca la pena entrar en polémica, violentar la opinión mayoritaria del Concejo de Zaragoza y sufrir un desgaste que debiera haber sido consumido en asuntos de mejor envergadura.

Ese argumento de "es lo quiere la gente" a mí me suena a moneda de hojalata. ¿Qué gente? ¿Cuánta gente? ¿Por qué? ¿Con qué objetivo? Si rebautizar el pabellón que digo tuvo el respaldo de diez mil firmas, fue asumido luego por CHA e incluido finalmente en el programa electoral de Zaragoza en Común, tampoco es para considerarlo una aspiración masiva y urgente del vecindario. Parece ser que fue una de las propuestas que más votos recibió cuando se aprobó el citado programa de la plataforma. Pero ahí sólo participaron algunos centenares de personas. Desde luego, hacerle un feo al actual Rey (para homenajear a un entrenador de basket ya fallecido) es uno de esos desahogos banales, simples e inocuos que tanto atraen a las izquierdas más primitivas y menos sofisticadas (ideológicamente hablando). Sin embargo, poco aportará a la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de Zaragoza.

Que Santisteve se haya quedado en evidente minoría en el Ayuntamiento, obligándose a imponerse a puro huevo, llama la atención. Pues cabe suponer que, tanto en las intenciones del regidor como en las ofertas de la plataforma que lidera, se incluyen cuestiones mucho más peliagudas y decisivas; temas esenciales que querrá, supongo, abordar cuanto antes y que provocarán choques con personajes poderosos. Entonces sí habrá de ejercer sin concesiones su autoridad de alcalde y tirar de su enganche con la ciudadanía. ¿Por qué pues se entretiene, pierde el tiempo y agota su energía con esta chorrada del rótulo?