El Justicia recibe de nuevo innumerables quejas de ciudadanos relacionadas con la aplicación de la Ley de Dependencia. Son protestas que ya se dispararon el pasado ejercicio, pero persiste el tratamiento que el Gobierno aragonés da a este asunto, esencialmente con retrasos en la aprobación y, cuando esta llega, la dilación en recibir la prestación a la que tienen derecho. Tan lamentable como que un 20% de las quejas corresponden a personas que acabaron falleciendo antes de recibir la prestación reconocida. Tome nota la DGA.