La pregunta nos acosa sugiriendo respuestas que son deberes ineludibles: ¿es posible reconducir el conflicto en Cataluña y estabilizar la situación para someterla a las reglas del diálogo y la democracia? Y no queda más remedio que contestarla afirmativamente, porque España no puede funcionar sosteniendo sin solución de continuidad esta tensión enervante con sus periferias y en particular con dos millones de ciudadanas/os catalanes (la mitad del electorado ejerciente en esa comunidad) que apuestan por la separación completa, y parecen haber desconectado de manera definitiva.

Si están interesados en el tema, apúntense a la mesa redonda que se celebra esta tarde (18,30 horas, Facultad de Empresariales) en Zaragoza. Allí se van a presentar tres libros escritos por otros tantos protagonistas y/o estudiosos del conflicto: Joan Coscubiela, diputado en el Parlament por los Comuns durante la legislatura 2015-2017 y autor de Empantanados; Carles Campuzano, actual diputado en el Congreso por el PDCat, y autor de Cataluña, una desconexión anunciada; e Ignacio Sánchez Cuenca, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de La confusión nacional. El encuentro, sin duda excepcional, ha sido organizado por el Colegio de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología y dará lugar a un diálogo entre los invitados y las politólogas Carmen Lumbierres y Cristina Monge.

Debatir de manera civilizada la cuestión de Cataluña, que es la cuestión de España, se ha convertido en una necesidad. Ante el unilateralismo secesionista y la réplica, no menos unilateral, del españolismo centrípeto, no hay otra salida que buscar espacios de encuentro, fórmulas de negociación y mecanismos que permitan una relación sana en lo político y lo emocional... salvo que queramos agotarnos en una pugna donde nadie va a ganar.

Yo sé que algunos, en uno y otro lado, se niegan a razonar, porque es más fácil tirarse al desbarre identitario y patriotero. Pero nada se pierde por escuchar y opinar. Que de eso va lo de esta tarde. Nos vemos.