Se lo escuché a un conocido.

--A mí, te lo juro, me ofrece Lambán un millón de euros por sustituirle en la presidencia de la DGA... Y le digo que ni hablar. ¡Menudo regalito!

Existe un problema de fondo que convierte el ejercicio de la política en algo muy poco atractivo: lo embarrado que está el terreno de juego. Es un cenagal. Sospechas, insidias, rumores, filtraciones y campañas en las redes (o en los mismísimos medios) cercan a quienes por allí transitan. En esas condiciones, casi se manejan mejor los sinvergüenzas que las personas intachables. Tienen más jeta.

Cabe preguntarse si los reparos que ha puesto Echenique, en nombre de Podemos, a la presencia de Olona al frente del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad (o sea, Agricultura y Medio Ambiente) son razonables o excesivos. El actual consejero, es verdad, estuvo hasta hace poco en una empresa familiar que precisamente realiza actividades de consultoría en temas, ¡ay, madre!, agrícolas y medioambientales. Trabaja bastante en Costa Rica (a una representación de cuyo país recibió Olona poco después de tomar posesión). Esa circunstancia... ¿le invalida a la hora de gestionar lo suyo?, ¿resulta un impedimento absoluto, aunque él se haya desvinculado formalmente de la empresa en cuestión?, ¿estamos ante un hándicap básicamente estético pero de poco calado ético? Lo cual nos lleva a otro plano: ¿solo van a poder estar en política quienes carecen de pasado laboral o empresarial?, ¿será imprescindible encomendar la gestión de la cosa pública a funcionarios o a personas que hayan acreditado no tener oficio ni beneficio?

Podemos (que se ha quedado de perfil ante otros asuntos candentes: conflictos y contratos que implican millones de euros de dinero público) le ha metido caña a Olona. Este, a su vez, externaliza actualmente las actividades de la empresa pública Sarga, lo cual quizás le llegue a crear algún serio conflicto de intereses. La cosa no sería tan ardua si estuviésemos en un país donde reinase la confianza, donde no hubiese que estar mirándolo todo con lupa. Pero como no es así...