Liarla parda es una expresión castiza que viene de perlas para describir situaciones como la que vive el PSOE aragonés desde el aviso de renuncia de Antonio Cosculluela como presidente de las Cortes. Estaba claro que Podemos y el PP no se iban a quedar a verlas venir mientras el PSOE mercadeaba con el puesto, habida cuenta que los socialistas cuentan solo con 18 de los 67 escaños del parlamento regional. Así que ha ocurrido lo inevitable: la veleidad que supuso designar a un presidente que a su vez era alcalde de Barbastro y tenía que acabar eligiendo puede salirle cara al PSOE. Se agarrarán los de Javier Lambán al desequilibrio que supondría que el presidente dejara de ser suyo, pero tras lo sucedido en el Congreso con la composición de la Mesa se han roto algunas convicciones sobre representatividad y proporcionalidad...