El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha anulado la autorización que dictó el Ayuntamiento de Zaragoza para que las bicicletas pudieran circular por las aceras de la capital aragonesa. Los argumentos de derecho se remiten a la vigencia de la Ley de Seguridad Vial y recuerda que la sentencia es recurrible ante el Tribunal Supremo. El ayuntamiento debe ser ágil en dar las explicaciones pertinentes a la ciudadanía y aclarar cuanto antes su posición ante una ordenanza que aprobó por unanimidad. La sentencia no puede crear malas interpretaciones que se acaben dirimiendo en las aceras entre ciclistas y peatones.