Aranda tiene decidido dejar el Zaragoza en este mes de enero con destino al Granada desde hace más de un mes. En su percepción de la realidad no entra ocupar un rol secundario con respecto a Hélder Postiga y nunca ha tenido paciencia si no se ha sentido como titular, pese a que en el Zaragoza ha tenido bastantes minutos en este curso. Este diario adelantó ese deseo el 24 de diciembre y la intención del Zaragoza era manejar los tiempos, esperar a la llegada de un punta y dar entonces salida al malagueño, pero éste dio ayer un paso más y dejó claro a Jiménez, y por ende, al club aragonés que quiere que su salida al cuadro granadino sea inmediata, que no va a esperar más.

Y es que el club nazarí está presionando de lo lindo al delantero para que firme cuanto antes y Aranda trasladó esa presión a la entidad zaragocista, lo que sentó como un tiro a Jiménez y a la Comisión Deportiva, donde se juzga como una traición la actuación del punta y como una deslealtad la forma de proceder del Granada.

Con todo, es evidente que los días de Aranda como zaragocista han acabado y que ahora la necesidad de fichar a un delantero pasa a ser una urgencia absoluta. Jiménez, con un evidente gesto de disgusto con un jugador al que ha ayudado a recuperarse como futbolista en el Zaragoza, fue muy claro en sala de prensa. "Sin tapujos, Aranda me manifiesta que no tiene la cabeza en el Zaragoza y que no piensa como zaragocista. Velo por el interés del Zaragoza y si no tiene la cabeza puesta no puede defenderlo", señaló el técnico.

El Granada y el Zaragoza están condenados a entenderse y la mediación de Rodri, su agente, se antoja vital, ya que al ariete le queda media temporada de contrato y el Granada no quiere pagar nada de traspaso, desea que salga con la carta de libertad. La otra posibilidad, el Villarreal, es demasiado lejana porque debería desprenderse antes el submarino de Pandiani.

Rodri ya ha hablado del asunto con el club aragonés y tiene previsto venir aquí --él o alguno de sus colaboradores-- la próxima semana, aunque tras lo sucedido ayer el viaje podría adelantarse a hoy: "Aquí se le abrieron las puertas a Ponzio, a Antonio Tomás, a Meira, a todo un vestuario y salió quien quiso. Está claro que el Zaragoza no es un equipo de tontos, tiene un patrimonio, aquí se paga y no se va a regalar. A partir de ahora, Aranda y el club tendrán que arreglar esta situación, porque aún sigue perteneciendo al Zaragoza", aseguró el entrenador, que no entró a reconocer si está decepcionado con el comportamiento del punta malagueño, aunque sí que lo está: "El fútbol es ingrato, es como es. Respeto a Aranda y a todos los profesionales y que sea él quien explique su decisión".

Jiménez aseguró que el caso del ariete es puntual, una excepción en una plantilla que "está inmersa en una fe increíble en lo que hace. Esto es un caso aislado". El técnico no quiso hablar más de Aranda y pidió centrarse ahora en "Javi Álamo, en Ortí, que tienen ganas de defender la elástica zaragocista". El entrenador se queda ahora con Postiga como única referencia y las posibilidades que representan Álamo y el delantero del filial Ortí, pero es más que claro que el fichaje de un delantero centro, de un 9 fuerte y con gol, es vital.

Jiménez, una vez que se vaya Aranda, vería hasta con buenos ojos fichar a dos, pero de momento hay que ir paso a paso e incorporar al primero. Desde el club se asegura que no hay nada muy avanzado para reforzar el ataque,aunque es obvio que se han mirado y tanteado ya muchas alternativas.

"Tiene que venir algo arriba. Si ya era urgente, ahora es prioritario. Y para que haya refuerzos habrá salidas. Tienen que venir jugadores que refuercen no que rellenen", dijo Jiménez. En las salidas, además de la de Aranda son fijas también las de Doblas --su destino puede ser el Recre-- y Lanzaro. Y el club no descarta una cesión para Javi Álamo.