Una vez recuperada la senda de la victoria, en el triunfal debut de Raúl Agné ante el Almería, el siguiente paso que se marca el Real Zaragoza esta noche en Son Moix ante el Mallorca de Fernando Vázquez y Culio es de pura lógica, enlazar una segunda cita consecutiva con triunfo, algo que no ha conseguido esta temporada, y comenzar a despegar con rumbo a la zona noble de la Liga. El reto no es sencillo, porque el Zaragoza casi ni recuerda la última vez que ganó a domicilio, porque la baja por sanción de Lanzarote y la duda con Cani, que anda entre algodones, suponen serios contratiempos y porque el Mallorca está basando su irregular arranque de curso en su fortaleza en su feudo, donde solo ha encajado un gol en seis partidos y ha sumado 11 de los 14 puntos que lleva.
La cita en la isla examina la mejoría con Agné. En el estreno tras el necesario relevo de Milla, con el que el Zaragoza iba en caída libre, se vio a un equipo con una apuesta valiente en ataque que hoy no podrá repetir por la segura baja de Lanzarote y a un bloque con más energía y más intenso, incluso con un buen tramo inicial de partido, aunque la gasolina le durara poco, demasiado poco. Con todo, sumó una victoria vital para rearmar la moral y dejó claro lo que se sabía, que anda justo y que no le sobra nada, pero que puede y debe competir con cualquiera en la lucha por el retorno a Primera, el único objetivo por urgencia histórica, social y económica.
Es verdad que el Zaragoza es uno más en la categoría de plata, que su límite salarial es el undécimo de Segunda y que la plantilla confeccionada por Juliá deja un buen once y un fondo de armario más escaso, sobre todo si las bajas se acumulan. Para este partido no están el sancionado Lanza, una ausencia muy sensible porque lleva cinco goles y nueve de los 17 del Zaragoza han nacido en la estrategia, de la que es ejecutor, y los lesionados Xumetra, Dongou e Isaac. Mientras, el meta Irureta, relegado a la suplencia de forma más que justa por Ratón, estará hoy en el banquillo tras haber arrastrado esta semana una molestia lumbar.
MAL A DOMICILIO
Agné está dejando claro que confía en los mimbres que tiene, en todos, y también en el filial. Parece evidente que Edu García será el relevo de Lanzarote, porque esa posición en la banda es la suya. A esa decisión no llegó nunca Milla, que prefirió a Casado o a Javi Ros como interiores ocasionales y que nunca dio la titularidad en Liga a Edu García. Mientras, Pombo, señalado por Milla, tiene números para ser el sustituto de Cani si al final no es titular por ir con precaución con sus molestias.
El Zaragoza ha completado su peor inicio fuera en lo que va de siglo en la categoría de plata. En las cinco temporadas anteriores en Segunda llevaba más puntos a estas alturas lejos de La Romareda y ya había ganado. Ahora, busca superar la maldición, la que ha hecho que a domicilio haya mostrado su peor cara. A saber: en Tarragona y en Valladolid solo fue a defender, a empatar, lo que logró, y no creó peligro, en Valencia con el Levante, en Soria y en Nervión ante el Sevilla Atlético los rivales le pasaron por encima y en Lugo tiró por la borda el triunfo al final.
Así que toca cambiar de registro en Mallorca y ganar. Allí, en un Son Moix medio vacío casi siempre en la historia reciente, le espera Fernando Vázquez, un entrenador que pudo ser el del Zaragoza en diciembre pasado y que no ha logrado que luzca la inversión del millonario Robert Sarver en el club balear. Le aguarda también Culio, de agitado y decepcionante paso por La Romareda, y Brandon, una perla con gol (6 en Liga y 1 en Copa) y un desparpajo que apunta a que pronto un club deposite los 8 millones de su cláusula. Lago Júnior y él son la amenaza de un rival que, dicho queda, es más fuerte en su feudo que a domicilio.
