El Andorra consiguió ayer un doble objetivo en el amistoso disputado contra el Real Zaragoza. Homenajeó a su sufrida afición y a sus socios, "que siempre, a pesar de los malos momentos que estamos atravesando, se han mantenido fieles al equipo", como comentaba José Luis Burgos, presidente del club, y recaudó un dinero que le vendrá muy bien para acabar esta campaña. Hasta el campo del Juan Antonio Endeiza acudieron cerca de 1.300 seguidores, que dejaron en taquilla más de 5.000 euros. "Este dinero nos vendrá bien, pero lo principal era rendir un homenaje a nuestra gente y a nuestra plantilla", apostilló Burgos.

La intención de la directiva del Andorra es dar continuidad al I Trofeo San Jorge que estrenaron ayer. "Como no podía ser de otra forma queríamos inaugurar este trofeo contra el Real Zaragoza, pero en el futuro la idea es que vengan a Andorra otros equipos de primer nivel del fútbol español. En eso vamos a poner todo nuestro empeño año tras año", afirmó el presidente del club andorrano.

El Andorra, que cuando contaba con el patrocinio de Endesa llegó a ser denominado como el Madrid del fútbol aragonés por vestir de blanco y por su fiabilidad a la hora de pagar a sus jugadores, no pasa por sus mejores momentos ni deportivos ni económicos, pero la directiva que preside José Luis Burgos trabaja para que todo salga bien. "Saldremos a duras penas adelante con las cuentas, pero deportivamente vamos a salvar bien la temporada. Nosotros trabajamos al máximo por el club", dice Burgos.