Ranko Popovic no sabe o no puede ganar. Así lo dicen los números, jueces implacables sobre cualquier percepción o teoría. En el curso actual, tan solo ha vencido en un partido contra el Almería al cierre de la sexta jornada. Dentro de un marco económico-deportivo de máxima necesidad de sumar triunfos, el serbio no lo consigue con su plantilla. La temporada anterior se impuso en 12 de los 34 encuentros que estuvo en el banquillo. Con ese pobre bagaje y un espléndido ramillete de 14 empates, al Real Zaragoza le dio para disputar los playoffs y quedarse a unos minutos del ascenso a Primera. Este ejercicio, el conjunto aragonés insiste en la misma dinámica: no suma de tres en tres, iguala con singular gracia y pierde en casa.

Los guarismos de Popovic en la lista de entrenadores que han dirigido al Real Zaragoza en Segunda desde 1951 y con una temporada al menos al frente del equipo, son terroríficos atendiendo a su incapacidad para relacionarse con la victoria. Un 34% de triunfos en 38 partidos (13 de 38), le sitúan como el segundo preparador con el peor porcentaje en esta faceta después de Paco Herrera (33%). Está por detrás en este orden: Mundo (60%), Rafa Iriondo (56%), Marcelino (54%), Arsenio Iglesias (52%), Paco Flores (47%) y Eguiluz (35%).

Tampoco le sonríe demasiado la suerte en el global de técnicos zaragocistas poco ganadores si se añaden a quienes llevaron las riendas del Real Zaragoza en Primera. Solo José Aurelio Gay (22%), Quincoces (23%), Domingo Balmanya (25%), Tomás Arranz (27%), Elemér Berkessy (27%), Ildo Maneiro (29%), Lucien Muller (29%), Manolo Villanova (30%), Javier Aguirre (30%) y Manolo Jiménez (31%). están por detrás de un Popovic que se enfrenta este sábado al reto de empezar a romper con esa tendencia negativa, demasiado apegada a los empates (es el rey de este resultado) cuando solo valen y le valen los triunfos.