El Real Zaragoza rinde visita mañana al C.D. Lugo en un partido marcado por la crisis que atraviesa el conjunto aragonés y que intentará minimizar sumando los tres puntos, único resultado que podría devolver las revueltas aguas zaragocistas a su cauce.

No solo en el plano deportivo, con cinco puntos sumados de quince posibles y con un punto de ventaja sobre el descenso, aunque a cinco del ascenso directo, sino también en el institucional, las cosas no funcionan en el club.

Esta semana ha sido convulsa porque el equipo viene de tres jornadas sin ganar y de dos derrotas consecutivas en casa contra rivales en la lucha por el ascenso, el Córdoba, por ser un recién descendido y el Osasuna, que aunque no parecía contar en un principio por sus problemas económicos, está demostrando ser un sólido líder en estos inicios de temporada.

Si a eso se le añade el conflicto vivido entre el consejero Fernando Rodrigo y el director deportivo, Ángel Martín González, no parece que sea el mejor caldo de cultivo para que el equipo reaccione.

Rodrigo indicó que se había pedido a Martín González que se implicara más en el equipo y que aconsejara al técnico en aspectos tácticos, algo que éste último negó tajantemente.

El equipo aragonés está obligado a lograr la victoria en el Ángel Carro porque para un club que tiene marcado como único objetivo regresar a Primera División, y si es de manera directa mejor para evitar lo que ocurrió en año pasado en que se quedó con la miel en los labios por cinco minutos, no ganar en terreno lucense pondría en situación muy delicada al entrenador.

Sin embargo, los precedentes vividos en los dos últimos encuentros no hacen ser demasiado optimistas porque el juego del equipo ni de lejos se ha parecido al de un aspirante a regresar a la máxima categoría.

Lograr los tres puntos en juego implica conseguir una clara mejoría y para ello parece que el técnico zaragocista, Ranko Popovic, podría cambiar su habitual sistema de juego, el 4-2-3-1, a un 4-1-4-1 dando entrada a Erik Morán, que hasta ahora ha jugado muy poco, y Diamanka, que todavía no se ha estrenado.

El cambio del polaco Wilk será obligado, ya que no podrá jugar tras ser expulsado contra Osasuna, y dejaría su puesto a Erik Morán mientras que el japonés "Aria" Hasegawa se quedaría fuera por decisión técnica en favor del senegalés.

Además de esta baja el preparador serbio tampoco podrá contar con los lesionados Pedro, Manu Herrera y Mario.

Alineación probable: Bono; Marc Bertrán, Vallejo, Cabrera, Rico; Erik Morán; Hinestroza, Dorca, Diamanka, Jaime; y Ángel.

Árbitro: De la Fuente Ramos, del Comité Castellano-leonés.

Campo: Ángel Carro.

Hora: 18.00.