En los últimos 20 años, 24.516 pacientes han pasado por la Clínica del Sueño del doctor Eduard Estivill, quien ha compilado un estudio basado en sus experiencias que arroja conclusiones como que un 30 por ciento de los españoles padece insomnio, la mayoría de las veces debido al estrés.

Para el médico catalán, "la clave está en prepararse durante el día para llegar a dormir bien de noche", para lo que ha elaborado una lista de consejos saludables que se incluyen en el libro "El camino del sueño", escrito junto a Yolanda Sáenz de Tejada y que ha sido presentado hoy.

Los malos hábitos adquiridos durante la jornada -consumo excesivo de estimulantes o automedicación, vida ajetreada, mala alimentación- han sido para Estivill "responsables del 88 por ciento de los casos de insomnio" que acudieron a su consulta.

Sáenz de Tejada, que ya había colaborado con el doctor en el libro "A jugar" (2008), ha insistido en la importancia de disfrutar de una siesta de entre 10 y 15 minutos para aumentar el rendimiento y dar al cerebro una oportunidad de recuperarse en mitad del día.

Según Estivill, "muchos estudios señalan que el cerebro necesita dormir dos veces al día, una de ellas a las ocho horas de haberse despertado" para entrar en fase de sueño profundo y permitir al cerebro almacenar, clasificar y memorizar la información, "para lo cual, siete minutos son suficientes".

Ha insistido también en que los hábitos de sueño varían en función de la edad o del trabajo: "La gente mayor necesita dormir menos de noche, unas seis horas, pero es recomendable que haga unas tres siestas de diez minutos a lo largo del día".

Los trabajadores nocturnos, incluyendo entre éstos a quienes comienzan su jornada laboral a las seis de la mañana, "tienen que cuidar mucho de su sueño, ya que al tener que dormir de día presentan insomnio en el 73 por ciento de los casos", ha asegurado Estivill.

Como recomendación a este colectivo, que según Estivill copan las estadísticas en úlceras, cardiopatías o divorcios, el médico ha aconsejado ingerir cenas ricas en hidratos de carbono y lácteos, "ya que contienen triptófano, precursor de la melatonina, que es la sustancia que dice al cerebro que es hora de dormir".