La población universitaria de España sigue cayendo por efecto del descenso de la natalidad de los años 80. El pasado curso se matricularon un total de 1.442.081 alumnos, lo que representa un 9,2% menos de los inscritos en el 2000, según datos que difundió ayer el Ministerio de Educación. El descenso sólo se ha registrado en los centros públicos. Además, las mujeres siguen siendo mayoría en el número de matriculados y licenciados.

El repunte demográfico y la inmigración, que han motivado en los últimos años un aumento del alumnado en casi todos los niveles educativos, aún no ha llegado a la universidad, que sigue perdiendo alumnos desde el 2000.

La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, atribuyó la caída al descenso poblacional que se produjo a mediados de la década de los 80. Mientras que las públicas pierden estudiantes, las privadas y las de la Iglesia experimentan una subida. Este hecho se debe, principalmente, a la creación de 16 universidades nuevas de este tipo en los últimos 10 años.

Las carreras de ciclo largo siguen siendo las preferidas, con 878.468 alumnos, frente a los 563.613 en ciclo corto. Los matriculados en tercer ciclo (doctorado) han experimentado en los últimos años una tendencia creciente. Se espera que este año se matriculen 76.820 estudiantes.

Por ramas, las ciencias sociales y jurídicas tienen el mayor número de matriculados (716.987 estudiantes). Las enseñanzas técnicas tienen 374.379; las humanidades, 130.962; las ciencias de la salud, 117.504, y las ciencias experimentales, 102.249. Sólo las ciencias de la salud registran un aumento (0,5%) del número de inscritos con respecto al curso anterior.

Las estadísticas reflejan un aumento de la presencia de la mujer en el número de matriculados (54% respecto al 46% de hombres). Además, la distancia con respecto al número de hombres crece aún más en los matriculados que llegan a graduarse (58,8% frente al 41,2%). Sin embargo, sólo son mujeres un 33% de los 50.190 profesores. Y el porcentaje baja a un 13% en el caso de las catedráticas.

La participación de los estudiantes españoles en el programa de intercambio europeo Erasmus ha sufrido un gran incremento. De los apenas 240 alumnos inscritos en el curso 1987-88 se ha pasado en el 2004-20005 a 21.350.