Los trabajadores sociales de la Generalitat de Cataluña seguían muy de cerca a los padres del bebé desaparecido en la madrugada del domingo en el hospital maternoinfantil del Vall d'Hebron de Barcelona con solo cuatro horas de vida. Contaban con antecedentes que les indicaban que existía riesgo para el menor. Además, ni siquiera tenían constancia del embarazo de la mujer porque se había saltado los controles médicos prescriptivos. Ambos factores empujaron a intervenir a la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, que tenía previsto retirar la custodia a los progenitores en cuanto naciera.

Por eso los Mossos investigan ahora si el padre, cuando se llevó a su hijo, actuó de común acuerdo con la madre, para ocultar al menor y evitar que se lo quitaran. Si lo hubiera hecho en contra de su voluntad, tal como parecía al principio ya que la madre no había firmado su consentimiento para que se lo llevara, dicha sustracción debería ser considerada como un delito de secuestro, independientemente de si estaban o no casados, según indica el artículo 225 bis del Código Penal.

EL DELITO Si por el contrario, como ahora parece apuntar la investigación "la madre tampoco ha presentado ninguna denuncia" y el hombre cogió al bebé en sus brazos y salió por la puerta principal del hospital con el permiso de ella, el delito que coordinadamente hayan podido cometer ambos está ligado a la suerte que acabe corriendo el pequeño. Si le ocurre algo al recién nacido, podrían llegar a ser procesados por un delito de asesinato, remarcan fuentes judiciales, ya que la víctima en este caso es un menor sin posibilidad de defenderse.

Más allá de si se trata o no de un secuestro, a la policía autonómica y al hospital, que guarda un silencio escrupuloso sobre el asunto, les preocupa sobre todo la vida del menor. Un recién nacido puede sufrir una hipoglucemia en 24 horas. Además, alejarlo de la madre durante los primeros siete días supone privarle de que ingiera el calostro, detallan fuentes médicas. La mujer genera durante la primera semana una leche que cuenta con un aporte decisivo para la formación de su sistema inmunitario.

El portavoz de la policía catalana, Xavier Porcuna, explicó ayer que mantienen activado el dispositivo de búsqueda iniciado el domingo a primera hora, cuando el hospital denunció la sustracción del padre, cometida sin el permiso del hospital.

Los médicos insistieron a los policías en que era urgente localizarlos cuanto antes. El bebé requiere cuidados médicos no solo por su fragilidad --contaba con escasas horas de vida--, sino también porque ha nacido con las defensas bajas. Una condición que aumenta el riesgo de que pueda contraer una infección.

SIN RASTRO Los Mossos empezaron peinando los domicilios cercanos al padre. Pero no apareció en ninguno de ellos. El segundo paso fue buscar en todos los hospitales para averiguar si se había registrado su entrada. Tampoco dio resultado.

Hoy, el bebé ya llevará desaparecido más de dos días. Nació la media noche del sábado y su padre se lo llevó sobre las cinco de la madrugada. Secuestrado o no, su vida corre peligro a menos que el progenitor haya sido capaz de procurarle las atenciones que necesita lejos del hospital y de su madre.