El Partido Popular salió ayer en defensa del exministro de Educación José Ignacio Wert, recientemente nombrado embajador jefe de la delegación permanente de España ante la OCDE, en París, alegando que el nuevo cargo no es ningún "chollo", ni un "retiro dorado", y que su predecesor al frente del puesto, Ricardo Díez-Hochleitner, "se ha matado trabajando".

La diputada popular Beatriz Rodríguez-Salmones replicó en estos términos al PSOE, IU, UPD y CDC, que habían pedido explicaciones por un nombramiento, el de Wert, al que se refirieron como un "regalo de bodas", un "cargo dorado", una "medida de reagrupamiento familiar vip" y una "vergüenza", entre otras definiciones. En todo caso, Wert acudirá a partir de la semana próxima al Congreso para explicar sus funciones como embajador, señaló Rodríguez-Salmones.