ientíficos de Harvard tienen una nueva hipótesis sobre la causa de la glaciación Sturtiana, que cubrió de hielo la Tierra de polo a polo durante unos 100 milenios hace 717 millones de años.

La investigación, que se publica en Geophysical Research Letters, analiza la relación con este evento de una enorme erupción volcánica que devastó un área desde la actual Alaska aGroenlandia.

"Sabemos que la actividad volcánica puede tener un efecto importante en el medio ambiente, por lo que la gran pregunta fue: '¿Cómo se relacionan estos dos eventos?'", ha asegurado Francis Macdonald, profesor asociado de Ciencias Naturales.

COINCIDENCIA CON EL ENFRIAMIENTO

Al principio, el equipo de Macdonald pensaba que la roca basáltica-que se descompone en magnesio y calcio- interaccionaba con el CO2 en la atmósfera y causaba enfriamiento. Sin embargo, si ese fuera el caso, el enfriamiento habría ocurrido durante millones de años, y la datación radioisotópica de rocas volcánicas en el Ártico de Canadásugiere una coincidencia mucho más precisa con el enfriamiento.

Macdonald contactó con Robin Wordsworth, que modela climas de planetas que no son la Tierra, y preguntó: ¿Podrían los aerosoles emitidos por estos volcanes haber enfriado rápidamente la Tierra? La respuesta: sí, bajo las condiciones adecuadas.

"No es un caso único tener grandes provincias volcánicas entrando en erupción", ha asegurado Wordsworth, profesor asistente de Ciencias Ambientales e Ingeniería en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson, de Harvard. "Estos tipos de erupciones han ocurrido una y otra vez a lo largo del tiempo geológico, pero no siempre se asocian con eventos de enfriamiento, así que hay que preguntarse qué hizo diferente este evento".

NO SOLO EXPLOSIONES INDIVIDUALES

Las erupciones arrojando azufre en el aire hace 717 millones de años no fueron solo explosiones de volcanes individuales. Los volcanes en cuestión se extendieron casi 3.000 kilómetros a través de Canadá y Groenlandia. En lugar de erupciones singularmente explosivas, estos volcanes pueden estallar más continuamente, como los de Hawái e Islandia hoy en día. Los investigadores demostraron que una década o más de erupciones continuas de este tipo de volcanes podrían haber vertido suficientes aerosoles en la atmósfera para desestabilizar rápidamente el clima.

"El enfriamiento de los aerosoles no tiene que congelar el planeta entero, solo tiene que conducir el hielo a una latitud crítica, entonces el hielo hace el resto", ha asegurado Macdonald.

Cuanto más hielo, más luz solar se refleja y más frío se vuelve el planeta. Una vez que el hielo alcanza las latitudes alrededor de California actual, el lazo de la regeneración positiva asume el control y el efecto de la bola de nieve es casi imparable.