El secretario de organización de Podemos y líder de la formación en Aragón, Pablo Echenique, salió fortalecido en Vistalegre hasta el punto de ser el segundo nombre más votado de las listas, superando incluso a Íñigo Errejón. Por tanto, Echenique se convierte de facto en el número dos del partido y eso tendrá consecuencias a corto plazo. Según los documentos de ética aprobados en la asamblea y que llevan el cuño de Echenique, no se pueden acumular dos cargos, por lo que tendrá que decidir próximamente si opta por continuar su labor parlamentaria en Aragón o deja esta responsabilidad para centrarse en la vida política nacional. Una opción que cobra fuerza aunque, según fuentes cercanas a Echenique, aún no tiene nada decidido.

Por un lado, todo hace indicar que el espaldarazo obtenido en Vistalegre le seduce lo suficiente como para emprender la aventura madrileña. Una aventura que en parte siempre le ha seducido, pues ya se dejó querer como posible ministro de Ciencia en un hipotético Gobierno de Pablo Iglesias. El haber obtenido un apoyo tan mayoritario (con casi 50.000 votos) en Vistalegre le avala y capacita para dar ese paso, aunque no tiene aún decidido su futuro. En este caso, porque pesan otros condicionantes personales que también quiere tener en cuenta. Además, el líder de los podemitas aragoneses quiere consultar con una serie de personas, tanto de su entorno privado como del político, su opinión, para tomar una decisión que, aunque es personal, quiere que en cierto modo sea respaldada por su equipo de trabajo.

Echenique se convierte de este modo en la mano derecha de Iglesias, quien confió en él para ser secretario de organización de Podemos. La relación entre ambos ahora es perfecta, pero no ocurrió así en la primera asamblea de Vistalegre, donde Echenique fue crítico con Iglesias e incluso estuvo a punto de disputarle el liderazgo.

En cualquier caso, el desbordante éxito de la lista de Iglesias ha facilitado que entre otra aragonesa en el consejo ciudadano, prácticamente contra todo pronóstico, ya que iba en puestos que en principio no iban de salida. Se trata de la diputada en las Cortes de Aragón Erika Sanz, quien iba la número 36 en la lista de Iglesias (Podemos para todas), que ha obtenido 37.

Tanto Echenique como Sanz serán los dos aragoneses que estarán en el consejo ciudadano estatal de la formación, de los nueve que optaban a alguna de las tres candidaturas con un proyecto político que ahora debe cohesionarse de nuevo.