Los recortes en los servicios que presta FCC en la ciudad tendrán menos impacto en la práctica que lo que supondrán otro tipo de medidas en términos de reducción del gasto por parte del consistorio zaragozano. Al final, con soluciones como la de liberar a la empresa de las inversiones en mejoras a las que está obligada o la de cambiar el modelo de amortización de las inversiones, pasando de la fórmula constante (modelo francés) a otra "por dígitos" basadas en cada mejora realizada que reduce los pagos del ayuntamiento en los próximos tres o cuatro años. Solo este año ya se conseguirán ahorrar 2,5 millones así.

Seis son los millones que se le dejarán de pagar a FCC por la limpieza pública, la recogida de residuos y el mantenimiento de las zonas verdes y, de ellos, la reducción en algunos servicios, fundamentalmente en período estival y en festivos, conllevan un ahorro de 1,5 millones de euros sobre el total. Medidas, por otra parte, que no fueron muy concretadas ayer por la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, quien solo insistió en que "se aplicarán de forma homogénea en todas las zonas de la ciudad". En realidad, estas no tendrán que ver tanto con los medios humanos disponibles como la reorganización del trabajo para hacerlo más eficiente. Con soluciones como pasar más veces las barredoras por las calles y menos las fregadoras, por ejemplo, parece ser que se ahorrará mucho dinero.

Tampoco en la recogida de basuras se notará, puesto que, según estimó Carmen Dueso, se prevé que este año se reduzca el volumen de residuos en "un 3% o un 4%" y, como la empresa cobra por toneladas recogidas, solo con eso ya se reducirá el gasto en "unos 300.000 euros". O sea, que de recoger la basura en días alternos todavía no se habla.

Pero el hecho de liberar a hacer inversiones supondrá para Zaragoza renunciar a instalaciones y obras pendientes de ejecución en su parque central, valoradas en unos dos millones de euros, o abandonar la instalación de más contenedores soterrados (811.000 euros) o no cambiar los delimitadores ornamentales o las papeleras con cenicero (300.000), que habían sido incluidos como mejoras en su oferta y que "no son imprescindibles". Sí lo es que por el servicio se le paguen este año 13 millones menos (de 60 a 47 al año) que cuando se le adjudicó.