El peso de CAI en el sistema financiero aragonés se ha diluído como un terrón de azúcar en una taza de café. Tanto es así que a día de hoy apenas tiene un 4,8% del capital del grupo Ibercaja, fruto del proceso de integración de Caja3 --CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz-- en la entidad presidida por Amado Franco. La que estaba considerada como una gran caja, con más de 100 años de historia y en la que varias generaciones de aragoneses han depositado sus ahorros, ha pasado a convertirse en una fundación de carácter especial, cuyo objeto será gestionar los fondos de lo que antes se conocía como Obra Social de las cajas.

La crisis económica, la reestructuración del sector financiero y las aventuras con el ladrillo han conducido a la entidad a tener menos del 5% de capital de Ibercaja y a gestionar la fundación que tendrá seis millones de euros de presupuesto para este año, procedentes de los recursos propios de la entidad. Así, según el acuerdo de integración alcanzado con Ibercaja, los fondos destinados a la Obra Social de CAI serán equivalentes al 4,8% --su participación en el capital del nuevo grupo-- de los beneficios del banco. Fuentes del entorno de CAI reconocen que sería casi imposible sostener la estructura que tiene la entidad en Aragón con solo ese porcentaje de los beneficios de Ibercaja.

La Fundación de CAI nace con un total de 32 empleados directos, que se reparten en los centros con los que trabaja la entidad la perspectiva social, laboral y cultural. De hecho, según fuentes de la caja, CAI colabora con más de 600 entidades en Aragón.

El patronato

Tras la aprobación, por parte de la asamblea general de CAI (en diciembre del 2013), de la transformación de la entidad en una fundación de carácter especial, ahora solo queda esperar a la constitución de la misma, que se llevará a cabo cuando sean elegidos los 12 miembros que integrarán el patronato. Precisamente, en el próximo pleno de las Cortes de Aragón, se dará vía libre al nombramiento de tres de sus integrantes por parte del parlamento. Según ha podido saber este diario, esas tres personas serán el abogado y exconcejal del Ayuntamiento de Zaragoza, Joaquín Guerrero (PAR), el abogado Víctor Manuel Serrano (PP) y Vicente Lera (PSOE) de las juventudes del partido.

Además, habrá otros cinco miembros designados de la entidad fundadora de CAI (Acción Social Católica). Entre ellos figurarán, tres expresidentes de la entidad, Juan Pemán, Rafael Alcázar y José María Sas, así como la economista Pilar Labrador y el presidente de ASC, José Luis Escolá. Además, el patronato elegirá a otros cuatro integrantes, entre ellos un especialista en asuntos financieros y otros tres de "reconocido prestigio", informaron desde CAI. Consta también el carácter gratuito de los patronos, y el hecho que patronato deba presentar las cuentas anuales.

Hasta entonces, el consejo de administración de la caja desempeña, con carácter provisional, todas las funciones del patronato. Los actuales componentes son: Juan María Pemán (presidente), Luis Antonio Oro (vicepresidente primero), Vicente Juan Juesas (vicepresidente segundo) y Miguel Caballú (secretario). Como vocales están Luis Miguel Muñoz Gregorio, Rafael Alcázar, Fernando Bernad, Julián Melero, José Luis Herrero, Fabián Marcén González, Juan Francisco Naval, Javier Nieto y María Ángel Fanlo .

La fundación se constituirá con una dotación de 600.000 euros, depositados en el grupo Cajatres a nombre de esta. Además, el patrimonio fundacional, incluida la dotación, es de 92.9 millones, según recoge la orden del BOA en la que se reconoce a CAI como fundación de carácter especial.