El curso 2012-13 comienza hoy marcado por la crispación y el descontento tanto del personal educativo como de los padres. Los recortes acometidos desde la Administración --que admite que dejará de contratar a 450 docentes aunque los sindicatos aseguran que esa cifra es casi el triple-- llevarán a los maestros a protagonizar actos de protesta ya el primer día de curso. "Se trata de dejar claro que no va a ser un curso normal porque no puede serlo con lo que nos están haciendo", advertía un docente.

Así, desde numerosos centros se procederá a la lectura de un manifiesto en contra de las medidas adoptadas desde el Departamento de Educación y Marea Verde ya ha programado concentraciones previas al inicio de las clases, pero solo será el principio. Porque los directores planean una dimisión masiva como medida de presión contra las medidas adoptadas desde la Administración. Los sindicatos se encuentran ahora sondeando la postura de los equipos directivos y, si la dimisión obtiene un 50% de partidarios, se llevará a cabo, aunque el departamento ya desestimó las presentadas al comienzo de verano en la provincia de Huesca y todo apunta a que volverá a hacerlo ahora si, finalmente, se materializa la renuncia colectiva.

La merma de efectivos docentes contrasta con un aumento en el número de escolares que comienzan hoy las clases. Concretamente, habrá 560 más que el curso pasado, a pesar de que, por primera vez, habrá menos niños de 3 años que se incorporarán al sistema educativo.

EQUIPAMIENTOS Pero la crisis y los recortes también afectarán a las infraestructuras. De hecho, colegios como Valdespartera II tampoco están disponibles para este comienzo de curso, lo que supone un nuevo retraso para un centro que, inicialmente, estaba previsto para el 2011 y cuya construcción estará finalizada, según el Gobierno, para el comienzo del curso 2013-14.

La repercusión de los ajustes en personal de apoyo, auxiliares, programas y material aumentan el enfado de los representantes de los centros que, de hecho, ya han informado a los padres a lo largo de la semana acerca de las repercusiones que tendrán en cada centro los recortes.

Porque también las familias afrontan el inicio del curso con malestar. El fin del programa de gratuidad de libros de texto o el aumento del precio del comedor en los colegios públicos tras el fin de la subvención lineal se producen en un momento delicado para las economías domésticas que, además, deben afrontar la subida del IVA que, aunque no alcanza a los libros, sí ha provocado un incremento del gasto en material escolar adicional, que, ahora, exige un 21% de impuestos. De hecho, los cálculos de consumidores y de asociaciones de padres elevan hasta los 700 euros el gasto de las familias en la vuelta al colegio, lo que, en algunos casos, llega a duplicar lo desembolsado el curso pasado.

Así, la certeza de que las movilizaciones continuarán durante prácticamente todo el curso envuelve un inicio difícil en el que se presume un descenso en el número de usuarios del comedor escolar y el temor de los padres a que muchos niños acudan al colegio los primeros días sin libros.