La actividad de los polígonos de Zaragoza se parecía ayer a la de un día festivo. El trasiego de coches y trabajadores a los principales complejos empresariales era muy inferior al de cualquier jueves, sobre todo por la gran incidencia que la huelga general en el sector industrial, donde los sindicatos cifraron el seguimiento en el 97% frente al 24% que cuantificó la patronal CREA. Sin embargo, la protesta tuvo una baja repercusión en las naves de pymes y compañías ligadas a los servicios.

La jornada arrancó empañada por el altercado registrado en el MercaZaragoza. Como es tradicional en este tipo de convocatorias, un grupo de unos 200 sindicalistas montó un piquete desde las 3.00 de la madrugada en los accesos a este centro de distribución de alimentos perecedero en medio de un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad. La Policía Local cortó la circulación a unos 500 metros de donde se encontraban los huelguistas y todo transcurría con normalidad hasta que saltó la chispa pasadas las 4.15 horas. Cuando el piquete comenzaba a disolverse, los agentes dieron paso y escoltaron a dos camiones que se dirigía al centro logístico, algo que los sindicalistas trataron de impedir rodeando el primer vehículo al grito de "¡esquirol!". La tensión fue en aumento y los antidisturbios realizaron una carga policial para despejar a los manifestantes, en la que el secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO Aragón, Juan Urdaniz, resultó contusionado por los golpes de porra. El sindicalista fue detenido "por resistencia activa al arresto" y pasó a disposición judicial tras ser atendido de sus heridas leves en el Hospital Provincial, explicó el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, quien aseguró que la intervención policial se produjo tras el lanzamiento de "piedras" y "mástiles metálicos de banderas" y que también resultaron heridos leves dos agentes.

INDIGNACIÓN La versión de los sindicatos es bien distinta. Los secretarios regionales de UGT y CCOO, Julián Lóriz y Julián Buey, que se encontraban en el lugar del incidente, mostraron su indignación por la actuación policial, que calificaron de "agresión". "Es una barbaridad que un hombre que participaba pacíficamente en un piquete pueda acabar imputado por un atentado a la autoridad", lamentó el líder de Comisiones. Urdániz fue puesto en libertad con cargos en torno a las 20.00 horas.

A pesar de este incidente, el resto de piquetes informativos que se ubicaron por los polígonos de la ciudad a primeras horas de la mañana desarrollaron su actividad con normalidad y en un ambiente pacífico.

Opel marcó el inicio del paro en la industria, con un 100% de seguimiento, situación que se repitió en la práctica totalidad de la auxiliares del automóvil (Jonson Control, Android, Delphi, ILPA, Valeo, Proma Hisopania y Lear, entre otras muchas) y en las grandes empresas como BSH Balay, Pikolín, CAF y SAICA, según los sindicatos. En otras como Alumalsa, Arcelor-Mital y Exide-Tudor, la protesta fue secundada al 98%.

En cuanto al transporte de mercancías, el seguimiento de la huelga fue bajo al ser un sector protagonizado por autónomos. Pese a ello, fuentes de Tráfico aseguraron que la circulación de coches y camiones este jueves fue como la de un sábado".