El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, incidió en que se encontrará una solución para los 20 millones de euros del Fite que no se gastaron durante el periodo 2013-2015, y que se deben devolver. En este sentido, tanto Lambán como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, indicaron que no habrá problema, porque hay voluntad negociadora para llegar a un acuerdo que no sea gravoso para las arcas públicas autonómicas, ya que este dinero no está presupuestado y a la maltrecha economía aragonesa no le va bien devolver de golpe esa cantidad. Lambán garantizó que el Gobierno de Aragón «seguirá manteniendo todas sus atenciones a la provincia de Teruel». El presidente autonómico sostuvo que este fondo «está funcionando bien, está surtiendo efecto y no debemos seguir enredándonos en debates que no conducen sino a generar una imagen de la gestión de esos fondos que no es coincidente con el significado real» de los mismos.

Precisamente, tanto el Ministerio de Hacienda como la Consejería del ramo han comenzado a negociar la fórmula más ventajosa de devolver estas partidas no ejecutadas durante la legislatura anterior. Con toda probabilidad, este dinero se devolverá en distintos pagos y anualidades -está por ver si cuatro o cinco-. También se debatirá cómo se establece la cuantía anual que se debe pagar.

El presidente de Aragón alertó de este pago en pleno debate del estado de la comunidad, cuando avanzó que había 20,6 millones sin ejecutar que había que devolver porque no se invirtieron en determinadas obras en el plazo oportuno. Según las primeras hipótesis, esto se debe al retraso en la firma del Fite en el 2013, año en el que el propio ministerio obvió incluirlo en presupuestos y tuvo que rectificar tras el enfado del Gobierno autonómico. Sin embargo, la rectificación llegó tarde, cuando ya muchas obras no podían realizarse en plazo. Por eso, ahora se ha acordado que estas obras puedan ejecutarse en dos años, en lugar de en uno como anteriormente.