Aunque los comerciantes creían que el puente de la Constitución supondría un punto de inflexión en el consumo y tras los días festivos las ventas de alimentación se animarían, parecer ser que los consumidores están esperando hasta los días previos a Navidad para realizar el desembolso. La falta de demanda no ha hecho subir los precios de los productos, que de hacerlo, se elevarán a partir de la semana que viene en alimentos como el pescado, el cochinillo y la paletilla de ternasco.

A diez días de la primera fecha señalada, los tenderos todavía no han notado movimiento. "Mucha gente aún no tiene claro el menú y está esperando a decidirlo. Algunos clientes vienen preguntando precios, pero no se llevan nada todavía", aseguró Ana López, empleada de un puesto de marisco del Mercado Central. Este es uno de los productos que no suele faltar en la mesa en estas fechas y alimentos como las almejas o los langostinos, no han cambiado sus precios desde hace un mes. Otra cosa son las angulas, cuyo precio oscila entre los 600 y 1.000 euros y no se puede prever la cifra de un día para otro. Este fin de semana han tenido dos encargos, "por eso conocemos los valores, pero conforme se acerca la Navidad suben, y mucho". Tanto que pueden alcanzar los 3.000 euros el kilo.

PESCADO SUJETO AL MAR

El pescado es el producto que se ha empezado a vender con fuerza, ya que es el único que puede comprarse con tiempo para congelarse. Su venta empezó hace casi un mes, aunque todavía hay algunos ejemplares, como la lubina salvaje, que escasean debido a los temporales. "Solo tenemos de piscifactoría y esa no suele subir el precio", explicó José Luis, regente de un puesto en el Mercado Central. Además, destacó que los precios del pescado están sujetos a la demanda nacional y no dependen de una tendencia de consumo aragonesa. «Lo que entra del mar es lo que hay. No se puede prever si habrá más o menos género y el precio lo establece la cantidad», matizó José Luis.

Si el pescado «es el capricho» de las mesas en las Navidades, la carne es el bocado que más se repite en los menús. Eso sí, quien quiera paletilla de cordero este año, tendrá que pagarla a precio de oro, porque según vaticinan los tenderos, se desbordarán según se acerquen las fechas señaladas. «Es la forma más practica de cocinarlo. Se apaña fácil con unas patatas», detalló Luis Sanz, que anunció que no cree que la pieza de pierna y costilla de ternasco suba mucho más. Pero hay carnes que sí lo harán, como es el caso del cochinillo. En algunos puestos como en el de Lorenzo Sinusia podrá encontrarse por 38 euros la unidad de tres kilos, pero a partir del lunes la subida será de 4 euros cada semana.

Otro gran clásico cárnico son los pollos y los pavos rellenos. Sonia preparó con esmero unos 350 el año pasado y este año espera «vender algunos más». «La gente pregunta los precios porque quieren buena calidad a precio de saldo; y eso no puede ser», criticó la propietaria de la pollería La Flor de Aragón.

La fruta y la verdura se siguen comprando los tres últimos días. Jesús Salanova, presidente de la Asociación del Mercado Central y regente de un puesto, todavía ve lejanas las ventas navideñas. «En general se compra poco durante todo el año, pero en estas fechas también se esperan. ¿Para qué vas a comprar ya la uva si se te va a poner mala?», lamenta. De hecho, teme que suceda como el año pasado, cuando pocos días antes de Nochevieja llegó un cargamento de uva italiana que bajó el valor del producto a la mitad. Los precios, eso sí, apenas han variado de un año para otro y no cree que aumenten tanto como lo hacían antes de la crisis.