El pago de los 14,85 millones de euros que la DGA adeuda por el tranvía y el bloqueo al que el consistorio zaragozano ha decidido someter el cobro del Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) en la capital aragonesa son discusiones distintas pero estrechamente ligadas. El Gobierno aragonés no abonará la cuantía que ya ha reconocido que debe por la línea 1 Valdespartera-Parque Goya, correspondiente al ejercicio 2015, mientras el ayuntamiento no le facilite el padrón del agua con el que poder recaudar 12 millones de euros este año. Dieciséis, según el consistorio.

Aunque este asunto parece tener una solución más rápida. Esta misma semana, según informaron fuentes oficiales del Instituto Aragonés del Agua (IAA), se acaba de remitir al ayuntamiento el requerimiento por el que, formalmente y por escrito, se le insta a dar el padrón del agua "antes de finalizar este mes".

Este asegura haber solventado ya todos los problemas técnicos e informáticos por los que el consistorio aseguraba que no era seguro facilitar datos confidenciales de los ciudadanos. Se excusaban en que información sensible podría acabar en manos no deseadas y que urgía blindar el sistema en el que se basaba el giro de los recibos del ICA en Zaragoza. Ese "túnel de seguridad" --así lo denominan-- ya está listo y no hay excusas para empezar.

Lo que no explicita el escrito es que si hace caso omiso, la DGA entenderá que no hay voluntad de cumplir y, por tanto, se estaría saltando deliberadamente la ley. En ese supuesto, el siguiente paso es la judicialización del asunto. Por una cuestión jurídica: no se puede solicitar al Ministerio de Hacienda el embargo porque el consistorio no es el destinatario del tributo. La obligación de pagar es de los ciudadanos, a los que, aseguran, se les está hurtando la posibilidad de cumplir con ella.