Saletta es un pequeño pueblo italiano ubicado en las proximidades de Amatrice que hasta ahora contaba con tan solo quince habitantes, de los que la mayoría falleció a consecuencia del seísmo del 24 de agosto. Las autoridades italianas dijeron ayer a Efe que quince personas viven habitualmente en esta localidad de montaña, pero que el día del terremoto había 45.

Esto se explica, añadieron, porque muchos parientes de los habitantes de este pueblo habían acudido para estar con sus familias en verano. De esas 45 personas fallecieron 22 después de que el terremoto de magnitud 6 en la escala de Richter que asoló esta zona del centro de Italia demoliera sus viviendas. Las autoridades comentaron que esta cifra indica que, a consecuencia del seísmo, la mayoría de los "vecinos de siempre" del pueblo pereció. Entre los supervivientes se encuentra una pareja de ancianos que se resiste a abandonar su casa, parcialmente derruida.