El Gobierno de Aragón paralizará hoy la recalificación del estadio de La Romareda porque considera que el consistorio zaragozano no la ha "justificado" debidamente. Así lo aseguraron ayer a este diario fuentes oficiales de la DGA, que apuntaron que el ayuntamiento deberá aportar ahora más datos y documentación para defender una operación que, a su juicio, provocaría un impacto sobre toda la ciudad.

Esta postura será defendida en un dictamen técnico por el departamento autonómico de Urbanismo, bajo dirección del PSOE, que se presentará hoy en la reunión extraordinaria de la Comisión de Ordenación del Territorios de Aragón (COTA), que tiene como único punto del día el permiso para la polémica operación Romareda que impulsan el PP y el PAR municipal. Los socialistas no ven con buenos ojos la recalificación del solar y en ese órgano suman mayoría.

La paralización del expediente, que podría incluso ser devuelto al consistorio, fue defendido ayer por el Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón y la Fundación Ecología y Desarrollo, que ayer mismo lo solicitaron públicamente. En un comunicado, cuestionaron el "apresurado" proceso administrativo seguido en el consistorio para sellar la subasta del solar de La Romareda antes de las elecciones de mayo y exigieron la apertura de un "profundo" debate.

VARAPALO Las citadas fuentes oficiales de la DGA manifestaron que el consistorio no justifica debidamente el impacto que tendrá la construcción de 888 pisos de lujo y la llegada de, al menos, 2.000 vecinos a un sector de la ciudad en el que existen equipamientos tan sensibles como los dos principales hospitales de la ciudad --Miguel Servet y Clínico--.

Estas mismas fuentes subrayaron que la modificación del PGOU no es puntual como defienden el PP y el PAR municipal, sino que se trata de una transformación "sustancial" que traería consecuencias al barrio e incluso al resto de la capital aragonesa. "Se cambia un sistema general --el estadio-- por una edificacibilidad potente", añadieron.

La opinión es compartida por arquitectos y ecologistas, que resaltaron que el estadio es una "estructura general" de la ciudad y que su traslado, así como su nueva ubicación, sólo debería concretarse tras un "profundo análisis dentro del planeamiento global de la ciudad". "Llama la atención la inusual agilidad, y el hecho de que justo en estos mismos días se haya llegado al final de un larguísimo proceso de aprobación del Plan General, y que dichos suelos estén contemplados con un destino radicalmente distinto --equipamiento y no suelo urbanizable--", manifestaron.

Ambos colectivos cuestionaron que un suelo público que por norma debería destinarse a equipamientos o vivienda protegida se pretenda subastar con el permiso municipal para ejecutar una "extraordinaria edificabilidad" con el único fin de cubrir "gastos singulares" --el nuevo estadio, entre otros--. A su juicio, esta decisión política no puede considerarse "desde ningún punto de vista" una modificación puntual del Plan General, ya que el "calado" de esta transformación sólo podría traducirse de un profundo análisis.

LAS CONSECUENCIAS El Colegio de Arquitectos y la Fundación Ecología y Desarrollo también advierten que la "altísima edificabilidad" disminuirá las ratios de servicios del barrio de la Romareda. En este sentido, explicó que la red de equipamientos, espacios libres y aparcamientos está pensada para la actual población, por lo que podría resultar "insuficiente" con la llegada de nuevos vecinos --se prevén 888 pisos y, por tanto, más de 2.000 inquilinos--.

Los colectivos también mostraron su preocupación por las consecuencias que podría acarrear la construcción de las viviendas de lujos junto al hospital Miguel Servet y defendieron que se considerase "con gran cuidado" las futuras necesidades del centro sanitario.