Los diputados del grupo popular abandonaron ayer el pleno extraordinario de la Diputación de Zaragoza, tras la votación para adjudicar la prestación de los servicios complementarios al funcionamiento de los órganos de gestión tributaria, inspectora y recaudatoria de la DPZ durante el 2003 y 2004. El pleno aprobó la adjudicación de este servicio a la empresa Gestión Tributaria Territorial, S.A. con el voto popular en contra.

El portavoz del PP, Luis María Beamonte, salió de la sala tras criticar unos turnos de intervenciones que consideró como "un juego desequilibrado" por las intervenciones de Carlos Pérez Anadón para abrir y cerrar el debate como ponente y su actuación como portavoz socialista. Aunque Beamonte reconoció como "perfectamente legal" este sistema de actuación debido a la potestad del presidente para organizar el debate, dijo también que no se corresponde con "las normas de convivencia democrática".

Por su parte, el presidente de la DPZ, Javier Lambán, algo extrañado por la actitud de los diputados populares, consideró la reacción "bastante sorprendente y nada habitual en esta legislatura", debido a la "buena relación institucional entre los grupos". Lambán explicó que dar la palabra al final a Anadón fue una actuación "legal y rigurosa" porque "quien hace de ponente tiene la opción de cerrar", y reconoció que, en alguna ocasión, han surgido "discrepancias" con el portavoz popular respecto al reglamento de la institución provincial. Para Beamonte, el presidente de la DPZ "puede y debe ordenar el debate aplicando el mayor grado de respeto democrático y de oportunidades a los grupos".

En cuanto al contenido del punto donde se produjo la salida de los diputados, la adjudicación de los servicios complementarios a la gestión tributaria, el portavoz del PP explicó que su grupo considera que "los criterios de adjudicación no son los correctos". A este aspecto Javier Lambán reitera que "desde que empezó a tramitarse este expediente la actitud del PP ha sido rara", pero que "las cosas se han hecho bien".

Dos empresas han optado al concurso, la adjudicataria participada por Ibercaja y Cai, y otra con participación de Multicaja. Según Lambán, esta adjudicación ha pasado por todos los trámites pertinentes y se ha dado información al PP en todo momento. "Entiendo que lo que hacen los técnicos está bien hecho. Lo contrario sería acercarse a la prevaricación", apuntó el presidente.