Aunque el asunto ya ha empezado a discutirse en los pasillos, a las sesiones del Claustro todavía no han llegado las enmiendas sobre el profesorado no permanente, que pide que en los estatutos se modifiquen las condiciones para acceder a sus plazas. Este colectivo, unos 200 según el rectorado y 700 según los afectados, está muy preocupado porque con la entrada en vigor de la LOU van a ver peligrar sus puestos, por lo que además solicitan que el Gobierno de Aragón, como según ellos ha hecho el de la Comunidad de Madrid, transforme automáticamente sus contratos temporales en fijos, siempre que la agencia nacional de evaluación acredite a los profesores.