La auditoría municipal del Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto al descubierto la política de pagos del PP con las pequeñas y medianas empresas. Los antiguos gestores, que alardearon de llevar las cuentas al día, han dejado a deber facturas a unos 200 contratistas y proveedores de la Casa Consistorial que se remontan hasta 1997, según datos del servicio de Hacienda a los que ha tenido acceso EL PERIODICO DE ARAGON.

Sólo los cientos de recibos pendientes de los últimos seis años ascienden a más de ocho millones de euros --1.348 millones de las antiguas pesetas--, que sumados a los reconocidos a lo largo de este ejercicio incrementan la cifra hasta los 13,6 millones de euros citados por la teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Carmen Dueso, en la presentación de la auditoría municipal, el pasado viernes. El estudio económico revela un agujero de 900 millones de euros en las arcas municipales, un 30% más de la deuda heredada por el PP en 1995.

De la larga lista de viejos acreedores apenas se libra ningún gremio de la ciudad y se alarga hasta hospitales de Madrid y del País Vasco. Se debe a las principales instituciones públicas aragonesas, a grandes empresas de servicios --como Telefónica y Correos, a múltiples comercios de la ciudad --entre los que se encuentran Fotoprix, Visionlab o Drogas Alfonso-- a médicos y hasta a una funeraria. Además, se debe por todo tipo de conceptos: teléfono, fotocopias, revelado fotográfico, radiografías, material de ferretería, derribos, envíos postales, pintura...

EN LOS CAJONES Todas estas facturas estaban, como se dice coloquialmente, en los cajones de los distintos servicios municipales y no se tramitaban, por lo que carecen de consignación presupuestaria. Sin embargo, el exedil de Economía, Ricardo Mur, se negó a aceptar los datos de su antiguo servicio de Hacienda y remarcó que apenas habría recibos por valor de nueve millones.

Sólo por la atención médica asumida por el consistorio se deben decenas de miles de euros a casi todos los centros sanitarios de la ciudad y a consultas médicas privadas. Las cuentas pendientes con la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) ascienden a 273.000 euros --45 millones de pesetas--; las del hospital Miguel Servet, a más de 78.000 euros --13 millones de pesetas-- y las del Clínico, a cerca de 37.000 --unos seis millones de pesetas--. Pero en esta lista están hospitales de varios puntos de España, entre los que se encuentran La Paz, Donostia, Santa Pau y el de la Universidad San Carlos.

Si a las grandes contratas --como TUZSA (transporte) y FCC (limpieza)-- se les debe pagar cientos de millones de las antiguas pesetas, tampoco es despreciable lo que se debe a otras contratistas. Entre ellas, están Corsan Corviam y Servirecord, que se encargan de las pequeñas obras de la ciudad y del servicio de ayuda a domicilio, respectivamente.

Capítulo aparte merece la empresa que se encarga del suministro y mantenimiento de las fotocopiadoras municipales, Danka Office Imaging, que ostenta el triste récord de facturas por cobrar: hasta 624 emitidas entre marzo del 2001 y finales del 2002, por valor de 113.481 euros --sin contabilizar los céntimos de cada una de ellas--. Si a éstas se suman las ya acumuladas a lo largo de este año se entiende por qué la empresa se niega desde hace tiempo a arreglar sus propias máquinas, que alquila al consistorio.

RECIBOS ´OLVIDADOS´ El mayor número de facturas pendientes de pago corresponde a los dos últimos ejercicios, pero aún quedan dos de 1997 y 1998. La de éste último año asciende a más de 85.000 euros --14 millones de pesetas-- y fue emitida por Construcciones Mariano López Navarro, la misma empresa que ejecutó la reforma de Independencia y acaba de iniciar la de Conde Aranda.

Del ejercicio del 2000 también aún se tiene que rendir cuentas por valor de más de medio millón de euros con Eléctricas Reunidas, Diputación Provincial de Zaragoza, Correos y Telefónica.