Los vecinos radicados en los 216.000 metros cuadrados comprendidos entre la autovía de Logroño y los caminos de Pinseque y el Tomillar no acudirán hoy a la composición de la junta de compensación de la zona, en la que tendrán un peso primordial dos grandes inmobiliarias de la ciudad. Los vecinos piden una "solución política" al Ayuntamiento de Zaragoza para que el desarrollo del sector no les obligue a salir de sus casas.

Los vecinos se mostraron ayer "sorprendidos" y "asustados" ante una nueva carta de un gabinete de abogados que les cita para hoy "a los que voluntariamente" quieran para constituir la junta de compensación, que se encargará de preparar los nuevos suelos para la edificación de inmuebles. Los vecinos aseguraron que la formación de ese órgano se había previsto para finales de mes y censuran que se esté "agilizando" tanto el proceso sin resolver la situación de casi medio centenar de familias, entre los propietarios de campos y de casas.

Los afectados censuran que el teniente de alcalde de Urbanismo, el concejal de CHA Antonio Gaspar, no haya acudido al barrio para hablar con ellos, porque piensa que la única salida a la situación creada es de "índole política". Las familias rechazaron el ofrecimiento de Gaspar de pactar una reunión con unos representantes de los afectados, porque "todos quieren defender su casa".