El proceso de creación de una televisión pública y autonómica en Aragón empezó ayer a ver una tímida luz tras más de una década en el túnel. Por primera vez en los últimos diez años, los partidos de las Cortes, incluido el PP --formación política que hasta ahora era reticente--, se mostraron ayer de acuerdo en negociar la puesta en marcha de una televisión autonómica con capital público, de tecnología digital, aunque sus emisiones serán analógicas para llegar al mayor número de hogares aragoneses. "Estamos dispuestos a hablar de todo", anunció el vicepresidente aragonés, José Angel Biel, feliz con la unanimidad.

La voluntad real de los partidos con la televisión autonómica se va a poner a prueba en diversas ocasiones en los próximos días. Por lo pronto, la Cámara debatirá en el próximo pleno mociones que presumiblemente presentará la oposición y en las que los partidos deberán pronunciarse con su voto.

Pero el proyecto pasará su verdadera prueba de fuego con la constitución del consejo de administración del nuevo ente público, la asignatura pendiente desde hace más de diez años por la falta de acuerdo político. Para salvar los primeros obstáculos, una de las primeras medidas de Biel ha sido ampliar a 18 o 19 miembros el Consejo para que todos los partidos puedan estar en él, incluida IU.

Para la constitución del consejo es necesario el apoyo de dos tercios de las Cortes, es decir, sería suficiente el voto de PSOE, PAR, CHA e IU, aunque el Gobierno también quiere al PP para que el apoyo sea unánime. Y ayer, contra todo pronóstico lo consiguió inicialmente.

Antonio Suárez, portavoz del PP, mostró la disposición de su grupo a que Aragón disponga de una televisión pública. "Estamos dispuestos a debatirlo en esta Cámara, así como a recibir cualquier tipo de información, especialmente sobre sus costes". Suárez comentó que su grupo cree en la participación de la iniciativa privada para estos proyectos, pero se mostró de acuerdo con debatir la creación de una televisión autonómica y apostó por la tecnología digital. También Chesús Bernal, estimó que se trata de un eje de comunicación "tan importante como los ejes ferroviarios o carreteros". Y pidió al Gobierno que en el diseño del proyecto participen "los profesionales buenos de Aragón".

El portavoz de IU en las Cortes, Adolfo Barrena, saludó igualmente la propuesta y consideró que éste "sí es el momento para que Aragón deje de ser la única comunidad que no la tenga".

Biel fue el encargado de responder a las tres interpelaciones de la oposición y reiteró su deseo de impulsar "un ente público cuyas sociedades serían públicas", aunque añadió que también se podría establecer fórmulas "que externalicen la producción" de programas.