John=vasco, muérete . Esta es la pintada que se encontró un profesor de Secundaria el pasado lunes en un instituto de Zaragoza en el que imparte clase desde hace ocho años. Jon, sin h, nunca había recibido amenazas de este tipo, pero sabe que en el centro y en el barrio en donde está ubicado hay grupos neonazis, con los que vincula esta acción. "Ahora me ha tocado a mí", lamentó ayer el docente, que no se siente amenazado pero que ha puesto los hechos en conocimiento de la dirección del instituto para que tome las medidas oportunas.

La pintada apareció el lunes en una pared del patio del instituto, aunque Jon aseguró que no la vio hasta el martes, poco antes de que se tapara. "Fui de los últimos en enterarme", aseguró. Sus compañeros se lo comunicaron y le han arropado para animarle. No es el primer mensaje de este tipo que aparece en el centro escolar, pero hasta ahora, según Jon, no se había personalizado. "Eran ataques xenófobos o racistas que también se borraron rápidamente", indicó el profesor, quien pidió que no se citara el nombre del instituto para no dañar su imagen. "El ambiente, en general, es bueno, y porque exista un pequeño grupo de alumnos neonazis no significa que el centro no sea bueno", dijo.

SIN PROBLEMAS Jon, que lleva ocho años en Aragón, no se considera un profesor problemático. "Doy clases de Música y no he tenido problemas con los estudiantes, pero como soy vasco me llaman nacionalista, independentista y terrorista", explicó el docente, quien aboga por una solución pacífica del conflicto vasco y afirma que se ha manifestado contra la violencia y contra el terrorismo.

El equipo directivo, según el profesor, está meditando la posibilidad de iniciar alguna actuación para respaldar al profesor e intentar detener estas acciones xenófobas.

CARA A CARA CON LOS ALUMNOS En los últimos años, en algunos corrillos de profesores de Zaragoza se comentan con preocupación algunos casos de comportamiento violento por parte de determinados estudiantes, que se han llegado a encarar con los docentes y a proferir insultos y amenazas contra ellos, además de algunos actos vandálicos contra pertenencias de los profesores. En algún caso, incluso los alumnos han llegado a retar a los docentes para pelearse fuera del instituto. En el ámbito universitario también ha habido amenazas.