La DGA investigará los hechos ocurridos el pasado lunes en un instituto de Zaragoza, en el que apareció una pintada amenazadora contra un profesor vasco del centro con un mensaje xenófobo: John=vasco, muérete . Tanto el Departamento dirigido por Eva Almunia como los cuatro sindicatos que están representados en la mesa sectorial de Educación coincidieron ayer a la hora de repudiar los actos cometidos por un grupo de neonazis. Al parecer, varios miembros de la banda de skins son alumnos del instituto.

Sin embargo, el Gobierno aragonés actuará de oficio, ya que el docente, que imparte clases de música y que prefiere no revelar el nombre del instituto para no dañar la imagen del centro, no ha interpuesto ninguna denuncia por ahora. Eso sí, la DGA se compromete a respetar en todo momento la autonomía del instituto para poner en marcha las medidas sancionadoras que su equipo directivo estime oportuno.

"Recogeremos testimonios y trasladaremos nuestro apoyo al profesor y al equipo docente. Pero daremos todos los pasos con discreción para que no se vea perjudicada la labor del afectado y no se alteren las competencias del centro para investigar, expedientar o tomar medidas disciplinarias de otro tipo", señalaron las fuentes consultadas.

Además, Educación se ha comprometido a colaborar con las fuerzas de seguridad si se encuentran indicios de delito, ya que el Cuerpo Nacional de Policía confirmó que el Grupo de Tribus Urbanas ha abierto una investigación para esclarecer la autoría de los hechos.

REACCION SINDICAL La noticia también provocó las reacciones de los sindicatos. CSI-CSIF, UGT, CCOO y STEA pidieron a la Administración que no "pase página" ante los comportamientos intimidatorios de ese grupo y que brinde "toda la ayuda necesaria al docente".

Socorro Corral, de STEA, emitió los juicios más duros sobre el problema de la violencia escolar: "Aunque con el conflicto vasco no habían surgido problemas, sí es cierto que ha habido casos de docentes a los que les han arrojado piedras o rayado el techo del coche en varios colegios e institutos. Estos actos deben solucionarse como cuestiones de orden público, no educacionales".

Más moderadas fueron las palabras del portavoz de CCOO, Manuel Martínez: "Aunque este hecho es absolutamente denunciable, fascista y antidemocrático, la convivencia en los centros escolares aragoneses es bastante normal. Eso sí, pedimos que se investigue lo sucedido".