Los psiquiatras coincidieron ayer en rebatir la excusa de Pedro Jodar para matar a su padre el 1 de febrero del 2001 en su domicilio familiar. Según los peritos, "no lo mató por evitarle sufrimientos como dice, sino para no sufrir él mismo ante el enfrentamiento que se avecinaba. Su argumento es el colmo del egocentrismo".

El acusado mató a su padre de dos tiros en la cabeza mientras dormía antes de que se enterara de que la iban a embargar por las deudas de 78.000 euros contraídas por él. Jodar confesó que había planeado el crimen desde agosto del 2000, pero lo retrasó porque pudo arreglar temporalmente sus dificultades financieras.

El juicio que se celebra en la Audiencia de Zaragoza con jurado popular dedicó su sesión de ayer a las pruebas periciales y los testigos de la defensa, para concluir con los informes de las partes, en los que el fiscal y la acusación particular, representada por la letrada Marimar Martínez, rebajaron su petición de condena a 17 años de prisión, mientras que el abogado de la defensa, Luis Moros, la elevó a 15.

Los psiquiatras señalaron que Jodar padece trastorno de personalidad con derivaciones de narcisismo. "no le importa el sufrimiento de los demás y puede llegar a vulnerar las normas sociales, aunque conoce y entiende lo que hace y sus consecuencias. No tiene su voluntad anulada, pero puede existir una muy pequeña limitación de la misma", explicaron.

En opinión de los especialistas, el acusado lleva una vida paralela a la normalidad y neurotiza permanentemente la realidad para favorecer su posición. "En realidad, su vida es una continua estafa y vive en una mentira. Su padre era para él su demonio y su dios".

Todas las partes coincidieron en calificar los hechos como un asesinato con la agravante de parentesco y las atenuantes de confesión y trastorno mental. El jurado se reunirá hoy para debatir el veredicto que, previsiblemente, se conocerá en el día. El magistrado que preside el tribunal dictará sentencia posteriormente.