La vida del Real Monasterio de Santa María Reina de Sijena está marcada por más de ocho siglos de infortunios y polémicas que llegan hasta nuestros días. Incendios, robos, ventas y saqueos acabaron con gran parte del patrimonio de este monumento considerado como una de las joyas del arte románico aragonés y que ahora el departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón va a rehabilitar en parte para el disfrute de los aragoneses y visitantes. La intención del Ejecutivo autonómico es potenciar los usos turísticos del monasterio, ampliando los días y horarios de visitas, sin descuidar la actividad religiosa que llevan a cabo las Hermanas de Belén, actuales arrendatarias del edificio.

Precisamente esta congregación está en el centro de la última polémica surgida entorno al monasterio en el que las Hermanas de Belén han instalado, sin las preceptivas autorizaciones, un campamento de caravanas.

Desde su fundación en el año 1188 (siglo XII) por la reina doña Sancha de Castilla, esposa del rey aragonés Alfonso II, el Monasterio de Sijena ha estado íntimamente ligado a la Corona de Aragón. Entre sus gruesos muros característicos del arte románico vivieron varios monarcas aragoneses con su corte. Después, el monasterio fue usado como Panteón Real y sede del Archivo de la Corona. Concretamente, los restos de la reina Sancha y el rey Pedro II el Católico descansaron en el recinto hasta que sus tumbas fueron profanadas, en uno de los trágicos episodios en la vida de este monasterio.

El valor del Real Monasterio de Santa María de Sijena es incalculable y prueba de ello es que ya en marzo de 1923 el Ministerio de Cultura lo declaró Monumento Histórico-Artístico (ahora Bien de Interés Cultural). También se considera único el patrimonio artístico que albergaba en su interior, un conjunto de pinturas, murales y retablos. SIn embargo, poco queda de esas pinturas creadas con anterioridad al año 1220, y que sufrieron las consecuencias de robos, saqueos e incendios.

Desgracias

Sin duda, el peor de estos episodios en la historia del Monasterio de Sijena fue el incendio que durante varios días al principio de la Guerra Civil Española (1936) arrasó el edificio y redujo a cenizas un patrimonio artístico de gran valor. Lo poco que se salvó del fuego fue después saqueado y malvendido.

Otro camino muy distinto siguen otras obras del monasterio que se ven salpicadas por el escándalo de una venta a la Generalitat de Cataluña, entre los años 1983 y 1994. En la actualidad, se mantiene abierto un litigio entre Aragón y Cataluña para recuperar esos bienes.

Sin embargo, desde la década de los 80, la DGA ha venido realizando una serie de actuaciones de rehabilitación en el Monasterio de Sijena. La última de ellas se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el pasado viernes. En esta ocasión se invertirán 2,4 millones de euros en la rehabilitación del claustro, las naves perimetrales y los suelos del ala norte. Se trata de ir recuperando lentamente el esplendor de este majestuoso monasterio románico.