El invierno apareció ayer con toda su fuerza en el Pirineo aragonés. Cientos de municipios amanecieron cubiertos por un manto blanco de nieve y en varias carreteras fue obligatorio el uso de cadenas durante toda la jornada. Las temperaturas sufrieron una fuerte bajada y en algunas zonas, por ejemplo en el puerto de Monrepós, las rachas de viento superaban los 100 kilómetros por hora, lo que provocaban una sensación térmica de varios grados bajo cero.

La incidencia más importante se produjo en la N-330, sentido Francia, donde las cadenas eran imprescindibles para superar el puerto del Somport. Pese a que nueve comunidades españolas estaban alertadas por parte de Protección Civil, sólo en este punto de toda la red nacional eran necesarias las cadenas. La estampa que ofrecía la localidad de Canfranc era espectacular. Y algo similar ocurría en Candanchú.

CADENAS EN EL PORTALET En cuanto a la red secundaria, varias eran ayer las carreteras autonómicas aragonesas que necesitaron de precauciones. En el caso del puerto del Portalet, también eran necesarias cadenas desde la localidad de Escarrilla. El estado de la A-2606 (Biescas-Sallent) también obligaba a tomar precauciones precisamente desde Escarrilla y en la A-138, ocurría lo mismo desde el término de Porzán.

Las predicciones meteorológicas de los últimos días obligaron a los responsables de las distintas estaciones de esquí a sopesar la posibilidad de abrir las puertas a la nueva temporada este fin de semana, pero en principio, salvo cambios de última hora, será la semana que viene cuando buena parte de las pistas oscenses den el pistoletazo de salida a la campaña invernal. En Teruel, mientras, ni en Javalambre ni en Valdelinares se dan todavía las condiciones climatológicas necesarias para la apertura de las pistas, aunque ambas estaciones tienen todo preparado.