El ministerio fiscal solicita penas de cárcel que oscilan entre ocho meses y un año y tres meses para cuatro personas acusadas de saquear le ermita de la Corona, en el término municipal zaragozano de Erla en el verano del 2002. La vista, que se iba a celebrar ayer en el Juzgado de lo Penal número uno de la capital aragonesa, tuvo que ser suspendido tras comprobar que Patrimonio no había realizado una pericial sobre el valor de los efectos sustraídos.

En el mes de julio del citado año fueron sustraídas de la citada ermita varias pilas bautismales, piedras labradas y la campana, consideradas de gran valor histórico y sentimental para los vecinos de Erla. El robo de la campana, a la que los habitantes de la localidad llaman cariñosamente el badajico , no ha podido ser atribuido a los acusados por falta de pruebas, pero sí el resto de los efectos. Todos los bienes fueron recuperados posteriormente por la Guardia Civil.

Según el escrito de acusación el ministerio fiscal, dos de los acusados, Francisco Z. J. y Pedro S. J., utilizaron un vehículo Ford Orion para trasladarse al lugar apoderaron de varias piedras labradas y ornamentales protegidas por la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés.

Un día más tarde, una de las piezas fue vendida por 18 euros a un vecino de la propia Erla, Alberto José J., quien, al conocer la procedencia de la piedra y el beneficio que podía obtener con su venta a terceros, se dirigió también a la ermita y se apoderó otras cinco piedras y cuatro pilas que, posteriormente fueron vendidas a un vecino de Ejea de los Caballeros, Francisco M., por un total de 60 euros.

Las investigaciones realizados por la Guardia Civil permitieron recuperar todos los bienes sustraídos, que fueron encontrados en un almacén del último de los citados. El ministerio fiscal presume que las piezas iban a ser vendidas a coleccionistas de arte.

El suceso coincidió en las mismas fechas con el robo de la campana, sin autor conocido aunque también fue recuperada, y conmocionó a los vecinos de Erla, localidad de las Cinco Villas con 480 habitantes que cada año organizan una romería a la ermita, algo alejada del nucleo urbano. Desde que se recuperaron las piezas se han aplicado medidas de seguridad para proteger el badajico de otro posible robo.

Los implicados, tres de los cuales no cuentan con antecedentes penales, son acusados de dos delitos de robo y dos de receptación, respectivamente.

El juicio había señalado en la mañana de ayer y todos los procesados, que se encuentran en libertad provisional por esta causa, se personaron ante la sala, pero la juez decretó su aplazamiento para que Patrimonio efectúe una valoración de las piezas, sin que fuera señalada una nueva fecha para realizar la vista.