Los principales sindicatos de la Administración autonómica --UGT y CCOO-- han iniciado una ofensiva contra la política de personal del Gobierno PSOE-PAR y para exigir la inmediata reapertura de la mesa de negociación de las numerosas cuestiones pendientes, como la implantación de la jornada semanal de 35 horas.

El secretario general de UGT, Daniel Alastuey, denunció ayer en rueda de prensa que la política de personal del Gobierno regional "se mueve entre la falta de proyecto, la ineficacia más absoluta y ha tocado fondo". La central sindical acusa al director general de la Función Pública, Luis Roldán, de romper el diálogo y de incumplir los acuerdos que se firmaron en febrero pasado. UGT amenazó con convocar movilizaciones en febrero si no negocian "ya" los asuntos pendientes.

También Comisiones Obreras ha exigido la "inmediata" convocatoria de los órganos de negociación y plantea un calendario de reuniones que debería iniciarse en diciembre con la Mesa de la Función Pública, en donde, según CCOO, debería negociarse el incremento salarial de la plantilla pública. CCOO sostiene que la subida salarial debe ser superior al IPC. Sin embargo, la DGA se niega a abordar el tema retributivo.