La recién creada Unidad de Prevención de Seguridad Vial, adscrita a la Policía Local, tiene entre otros cometidos el de intensificar el control en los puntos negros de la red viaria de Zaragoza, en especial en la ronda Hispanidad, que incluye la Vía de la Hispanidad y el tercer cinturón. Estas rondas han registrado entre enero y octubre de este año 154 y 128 accidentes de tráfico, respectivamente, lo que las sitúa a la cabeza de la lista de arterias más peligrosas de la ciudad. Los agentes vigilan con radares el cumplimiento de los límites de velocidad, situados en 50 kilómetros por hora dado su carácter de vías urbanas. Además, se han incrementado los controles de alcoholemia, tanto en estos cinturones como en el resto de la ciudad. En adelante, la prueba de la alcoholemia tendrá un carácter más marcadamente aleatorio. Se podrá realizar a cualquier hora del día y cualquier día de la semana, con el objeto de incrementar la fuerza disuasoria de la medida, según indican fuentes de la concejalía de Movilidad Urbana. "No se trata de imponer más multas --añaden--, sino de realizar una labor preventiva que llegue al mayor número posible de automovilistas".