El Ayuntamiento de Zaragoza pondrá en marcha en 2004 una amplia batería de medidas de seguridad vial de carácter preventivo ante la alarma causada por el incremento de las muertes en accidente de tráfico en las calles de la ciudad, que se elevan a 22 en lo que va de año, el doble que en el 2002.

La nueva política de prevención de la siniestralidad contempla el incremento de los controles aleatorios de alcoholemia y velocidad, la realización de una "intensa" campaña publicitaria y la ampliación de la duración de los semáforos verdes para peatones en los pasos de cebra, según indicó ayer Jesús Sarría, concejal de Movilidad Urbana. "Iremos corrigiendo los pasos de peatones partidos, es decir, los que se atraviesan en dos tiempos", adelantó.

Además, desde el pasado 18 de noviembre funciona una unidad especial de la Policía Local dedicada exclusivamente a labores de prevención de la seguridad vial y compuesta por 2 oficiales y 28 agentes.

MAS TIEMPO EN VERDE Muchas de las medidas previstas o ya puestas en práctica van destinadas a aumentar la protección de los mayores de 65 años, el grupo de edad más expuesto a accidentes de tráfico, sobre todo atropellos. De hecho, 9 de las 11 personas que han fallecido arrolladas por automóviles en las calles de Zaragoza durante los diez primeros meses del año son jubilados.

Por este motivo, el pleno municipal de ayer aprobó una moción, presentada por el PP, por la que se acuerda potenciar las brigadas de voluntarios mayores de 65 años dedicadas a labores de seguridad vial en las calles de Zaragoza.

"Veintidós muertos en lo que va de año son muchos muertos", reconoció ayer Laureano Garín, concejal de Mayores, quien precisó que las brigadas de voluntarios "contarán tanto con jubilados como con prejubilados".

"Es preocupante --añadió Garín-- que un alto porcentaje de los fallecidos y también de los heridos graves y leves sean personas de la tercera edad, por lo que se hará un gran esfuerzo de información en este colectivo, desde folletos y charlas a cuñas publicitarias en los medios de comunicación".

"Mejorar la movilidad peatonal en la ciudad va a ser una de nuestras prioridades", señaló Jesús Sarría. "Hay que reducir a toda costa la vulnerabilidad de los peatones".

En este sentido, el ayuntamiento y el Gobierno de Aragón trabajarán coordinadamente para mejorar los accesos a todos los centros públicos de la ciudad, desde colegios a residencias de la tercera edad. "Se colocarán más vallas en las aceras, se señalizarán mejor los pasos de peatones y, sobre todo, se ampliará la fase semafórica para los peatones", anunció el concejal de Movilidad Urbana.

La duración de los semáforos para viandantes, también abordada en el pleno de ayer, se adaptará a la legislación autonómica, que exige que den tiempo a cruzar toda la calzada a personas con problemas de movilidad, a razón de 0,7 metros por segundo. "El objetivo --subrayó Sarría-- es que todos los pasos de peatones de Zaragoza, por anchos que sean, puedan ser atravesados de una vez, sin hacer alto en la mediana".

Este "cambio de tendencia", según el responsable municipal, se ha puesto ya en práctica en el paso de peatones existente en la avenida de Goya, esquina con el paseo de Teruel y la avenida de Valencia.

La ampliación del tiempo de los semáforos verdes para peatones, precisó Sarría, "se hará de tal manera que la concentración de coches ante los pasos de cebra no dé lugar a retenciones que repercutan en la agilidad del tráfico en el centro y en la periferia de la ciudad".