El primer gran incendio del verano arrasa 335 hectáreas de cultivo

Pudo haber sido mucho peor, pero el primer gran incendio forestal del verano en Aragón acabó ayer definitivamente tras consumir 335 hectáreas de monte bajo y campos de cultivo entre los municipios de Sos del Ray Católico y Undués de Lerda. Los servicios de GPS del Gobierno de Aragón certificaron esta cifra a mitad de tarde, después de dar por extinguido el fuego definitivamente y de mantener la guardia durante toda la noche.

El foco más preocupante se desató el sábado a las dos y media de la tarde después de un primer conato que puso en jaque a los servicios de protección desde primera hora de la mañana. Apagado el primer fuego, el segundo disparó todas las alarmas, ya que se antojaba de consecuencias incalculables si alcanzaba una zona de pinar en el cercano término de Navardún.

CAMPOS COSECHADOS A última hora del sábado el fuego quedó controlado gracias a la extraordinaria actuación de los equipos de extinción de la DGA y la DPZ, e incluso de la comunidad Navarra, ya que se acercaron brigadas de Sangüesa. También la labor de los vecinos y voluntarios fue fundamental, especialmente en los primeros instantes.

El frente abierto en los campos de cultivos de cereal recién cosechados obligó a la intervención de hidroaviones y unidades de helicópteros, que dieron una lección de coordinación de movimientos.

Después de una noche donde se turnaron varios retenes de vigilancia, apoyados por maquinaria pesada --un vehículo oruga--, los bomberos con base en Sos, Ejea y Orés lograron a lo largo de la jornada de ayer acabar con los últimos rescoldos y adecentar la zona para evitar rebrotes.

OBUS EN AZUARA En la localidad de Azuara, por otra parte, las labores de extinción de un pequeño incendio provocó el hallazgo de un obús de la Guerra Civil, que obligó a la actuación de los Tédax de la Policía. El caso acabó sin consecuencias, ya que la bomba estaba hueca.

En Bello (Teruel) también se sofocó un incendio forestal que arrasó 40 hectáreas de rastrojo, y en cerca de Barbastro (Huesca) fueron 24 las hectáreas de monte bajo y cultivos las que ardieron. Otras 4 hectáreas se consumieron en Fraga.