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Bruselas da un ultimátum a España por las aguas residuales

Si incumple la normativa será denunciada

Bruselas da un ultimátum a España por las aguas residuales

La Comisión Europea envió ayer su última advertencia por escrito, antes de acudir a los tribunales, a nueve países de la UE para que mejoren la calidad de sus aguas, y un primer aviso a otros siete, entre ellos España, por el tratamiento de aguas residuales en ciudades de más de 15.000 habitantes.

La Comisión lamenta que España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y Reino Unido no hayan puesto en marcha, en diciembre de 2000, como era su obligación, todas las instalaciones de tratamiento adecuadas para el tratamiento de aguas residuales en las ciudades de más de 15.000 habitantes.

El tratamiento insuficiente de las aguas residuales es un factor importante que produce contaminación y afecta gravemente a la salud de los ciudadanos y al medioambiente, según un comunicado de la CE.

Por este motivo la Comisión decidió enviar a esos siete países una primera advertencia, para evitar acudir al Tribunal de Justicia de la UE. Sin embargo otros 9 países, entre los que no se encuentra España, recibieron la última advertencia, antes de presentar la denuncia, por no poner en práctica las disposiciones comunitarias en calidad del agua.

Estas disposiciones europeas tienen como finalidad garantizar la calidad de todas las fuentes hídricas en la UE a través de una gestión integrada transfronteriza en materia de gestión de agua.

La correspondiente directiva europea, que afecta a ríos, lagos, costas y aguas subterráneas, pretende garantizar su mejora hasta 2015, y debía estar traspuesta a las legislaciones nacionales como muy tarde en diciembre de 2003, pero esos nueve países todavía no lo han hecho.

La Comisión considera que con esta actitud los países incumplidores no ofrecen a sus ciudadanos todas las garantías sobre la calidad de las aguas que utilizan cada día.

Según la comisaria europea, Margot Wallstrom, "el agua es un recurso frágil y es lamentable que la mayor parte de las redes hidrográficas europeas estén amenazadas de contaminación o sobreexplotación".

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